Un nuevo terremoto en Italia causó al menos nueve muertos
| Al menos nueve personas murieron y varias resultaron heridas en un sismo de 5,8 grados de magnitud que sacudió hoy el noreste de Italia, cuyo epicentro se situó en Emilia-Romaña.
La tierra volvió a temblar en la región italiana de Emilia Romagna, donde hace exactamente nueve días ya se registró un fuerte terremoto que se cobró la vida de siete personas.
Esta vez el movimiento fue 5,8 grados en la escala de Richter. Se sintió en todo el norte de Italia, desde Turín a Florencia pasando por Milán, sembrando el pánico. Al menos nueve personas han muerto, según informan los carabinieri de Modena, la provincia más afectada.
Todos los fallecimientos se registraron en la provincia de Modena. La mayoría de las víctimas murieron al venírseles encima los techos de naves industriales que ya se habían visto afectadas por el anterior seísmo del día 20. Dos de las víctimas se han producido en San Felice, una localidad que ya en el anterior seísmo registró varios muertos.
Otro fallecimiento fue en la localidad de Mirandola. Pero no se descarta que puedan ser más las víctimas: varios edificios se han venido abajo y se teme que pueda haber personas atrapadas bajo los escombros.
Las informaciones en ese sentido apuntan por ejemplo a que la Iglesia de San Francesco en Mirandola se habría derrumbado. Los expertos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología sostienen que el epicentro de este nuevo seísmo, que sería una réplica del anterior, tuvo su epicentro justo en Mirandola.
El terremoto habría sido bastante superficial, situándose a una profundidad de unos 5 ó 10 kilómetros, lo que hizo que se advirtiera en todo el norte de Italia.
El pánico se apoderó de numerosas personas. En Bolonia, por ejemplo, ha sido muchísima la gente que se ha lanzado aterrada a la calle al sentir la sacudida. Varias escuelas y universidades han sido evacuadas.
También en Milán fueron desalojados numerosos edificios del centro, incluida la sede de la región Lombardía. En Florencia también han sido interrumpidas las lecciones y evacuados los colegios. Los teléfonos de los bomberos se han visto desbordados de llamadas.