Ultimo adiós a las víctimas del terremoto en Italia
| Miles de personas participaron del funeral estatal en la ciudad de L´Aquila; Berlusconi y los más altos funcionarios estuvieron presentes.
Italia llevó a cabo un funeral estatal para las víctimas del peor terremoto que afectó al país en tres décadas, mientras la cifra de muertos por la tragedia del lunes llegaba a 289 y los sobrevivientes expresaban rabia por el derrumbe de sus hogares.
Miles de personas se reunieron ante 205 ataúdes de madera, muchos de ellos cubiertos con flores y fotografías de los fallecidos, dispuestos en cuatro filas en la plaza de armas de una academia de policía en la montañosa ciudad de L´Aquila, la más afectada por el sismo del lunes de 6,3 de magnitud.
Varios pequeños ataúdes blancos, que contenían cuerpos de niños, fueron ubicados sobre los féretros de sus madres, algunos con sus juguetes favoritos encima.
"Hay mucha tristeza hoy, pero también mucha rabia", dijo Piero Faro, quien se presentó para ofrecer sus respetos a la familia de su amiga Paola Pugliesi, de 65 años, quien falleció junto a su hijo Giuseppe, de 45 años.
"Su edificio simplemente se desintegró. Esto no debería haber ocurrido", expresó Faro.
Se desarrolló una misa católica oficiada por el segundo sacerdote de más alto rango del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.
La ceremonia comenzó con un mensaje del papa Benedicto XVI.
"En estas horas dramáticas, cuando una aterradora tragedia ha asolado esta tierra, me siento espiritualmente presente entre ustedes y comparto su angustia", dijo el mensaje del Papa.
El Gobierno declaró un día de duelo nacional. Las banderas ondeaban a media asta y en Roma varias tiendas y negocios exhibían letreros que indicaban que estarían cerrados durante el funeral.
Cinco días después del sismo, los socorristas aún estaban sacando cuerpos de los escombros, y hallaron anoche el cadáver de una mujer de 53 años y el de su hija adolescente en medio de los restos de su hogar.
Pero la agencia de Protección Civil, que está coordinando la respuesta ante la emergencia, dijo que las tareas de rescate están llegando a su fin.
Violentas réplicas se registraron durante la noche en la central región de los Abruzos, dañando edificios en localidades medievales y aterrorizando a unas 17.000 personas que permanecen en tiendas de campaña. Miles de sobrevivientes adicionales se encuentran en hoteles.
"Agredecemos a la gente de los Abruzos por su seriedad, urbanidad, dignidad y compostura" dijo Berlusconi, quien viajó a L´Aquila para el funeral. "Hoy rendimos homenaje a sus muertos, que son nuestros muertos", agregó.
Después del funeral los sobrevivientes comenzarán a planear la reconstrucción de sus vidas en una región que depende del turismo, la explotación agrícola y las empresas familiares. El ministro italiano de Industria precisó que más de la mitad de las compañías locales "ya no están produciendo".
Fuente: La Nación.