PAPELERAS | Obispos de Argentina y del Uruguay manifestaron ayer su preocupación por el "debilitamiento de la fraternidad" entre ambos países, en el contexto del conflicto desencadenado por la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos.
En un mensaje conjunto, los prelados se lamentaron por "los recientes obstáculos en el camino de la integración surgidos a raíz del conflicto medioambiental".
"Nos duelen los desencuentros y malentendidos, el distanciamiento de las familias, la lejanía de las amistades, las trabas en el tránsito de personas, bienes y servicios y, en definitiva, el debilitamiento de la fraternidad del río Uruguay", recalcaron.
El documento fue dado a conocer al concluir un encuentro para analizar "la evolución del conflicto" que mantuvieron en la ciudad uruguaya de Paysandú los obispos argentinos Jorge Lozano(Gualeguaychú) y Luis Collazuol (Concordia), y los uruguayos Carlos Colazzi (Mercedes y presidente de la CEU), Pablo Galimberti (Salto) y Heriberto Bodeant (auxiliar de Salto).
Los líderes eclesiásticos reafirmaron la necesidad de "colaborar activamente por la integración de nuestros países, valorando el diálogo como camino privilegiado para la construcción de esa integración".
Y llamaron a mantener la discusión dentro de los canales jurídicos "como condición para la convivencia y herramientas de solución de conflictos".
Desde 2006, las comunidades eclesiásticas de ambos países impulsan la realización de encuentros de "confraternidad entre países hermanos".