Domingo 16 de Julio de 2006, 12:31

SE COMPLICA LA SITUACIÓN EN ORIENTE MEDIO

| En la cuarta jornada de ofensiva, Israel bombardeó los puertos de Beirut, Trípoli y Junyeh. El primer ministro libanés, Fuad Siniora, responsabilizó a los israelíes por la "catástrofe humanitaria y económica" que atraviesa su país.

La situación en Oriente Medio es cada vez más compleja. En el cuarto día de ofensiva, el ejército israelí redobló sus ataques contra el Líbano. Bombardeó los puertos de Beirut, Trípoli y Junyeh. Y destruyó seis bases de Hezbollah, que lanzó cohetes contra varias ciudades de Israel. Por su parte, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, pidió un " alto el fuego inmediato y global bajo el patrocinio de la ONU". En un discurso emitido por televisión, Siniora denunció "el inmoral castigo colectivo" dado por Israel a su país. Y lo hizo responsable de la "catástrofe humanitaria y económica" que padece elLíbano. "Lo que se está produciendo es mucho más que el pseudo problema de un intercambio de prisioneros", dijo, refiriéndose a eventuales negociaciones entre Israel y el Hezbolá chiita, que secuestró a dos soldados israelíes el miércoles y que dice estar dispuesto a liberar a cambio de detenidos libaneses y árabes en las cárceles israelíes. En tanto, el ejercito israelí recrudeció hoy su ofensiva. Atacó con misiles los puertos de Beirut y el de Trípoli, la segunda ciudad en importancia de Líbano, y destruyó todos los radares costeros. También atacó puentes, estaciones de servicio, depósitos de combustible y antenas de radio y televisión en el sur, norte y este del Líbano. "Hemos destruido todos los radares costeros del Líbano", dijo en una conferencia de prensa el general Gadi Azincot, jefe de la operación. Además, informó que sus fuerzas armadas destruyeron seis bases de Hezbollah en el sur de Beirut. "Esas posiciones son para nosotros blancos terroristas y allí no debe haber civiles", prosiguió el general Azincot. "Ellos sirven de bases para ataques lanzados contra el territorio Israelí", agregó. El general subrayó que las bases de lanzamiento de misiles Katiusha fueron "enteramente destruidas". Y añadió: "Tenemos la intención de golpear a aquellos que nos atacan. Las operaciones prosiguen por aire, mar y tierra". Horas antes, al menos 18 personas -entre las que había nueve niños- murieron cuando varios proyectiles israelíes impactaron contra dos vehículos que transportaban habitantes de la localidad libanesa de Shamad el Bayada, al sur del país. Las víctimas, miembros de dos familias, fueron alcanzadas por los proyectiles cuando intentaban escapar del sur del Líbano, donde la ofensiva israelí es más intensa. En el ataque murieron nueve niños de corta edad. Por otra parte, cuatro soldados de la Marina israelí se encuentran desaparecidos desde que un avión no tripulado y cargado de explosivos, lanzado por Hezbollah, alcanzara anoche el barco frente a las costas de Beirut. El ataque al barco, que se encontraba a unos 16 kilómetros de la costa libanesa y con 80 soldados a bordo, provocó un incendio y sufrió severos daños materiales. Luego del ataque contra su cuartel en Beirut, que fue volado por un misil, Hezbollah reanudó los ataques con cohetes Katiusha contra distintas localidades del norte de Israel. Ayer, una mujer y su nieto de cinco años perdieron la vida por un proyectil de ese tipo en una aldea próxima a la ciudad de Safed. Desde temprano, decenas de cohetes fueron disparados por la milicia lib anesa contra las ciudades de Naharía, Safed, Moshav Merón y en zonas abiertas de los Altos del Golán. Los cohetes también alcanzaron la localidad de Hatzor Haglilit, e impactaron en una vivienda de la localidad de Carmiel. Operarios de la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja) tuvieron que atender a varias personas que sufrieron crisis de shock, aunque no se produjeron heridos.