Política | Matteo Renzi anunció que presentará de manera oficial su dimisión al no lograr apoyo para reformar la Constitución y aplicar una drástica reducción a los poderes del Senado.
El Primer Ministro italiano, Matteo Renzi, renunció este domingo al cargo tras perder un referéndum sobre la reforma constitucional que los italianos rechazaron en forma "clara", según reconoció el mismo líder político.
"Asumo la responsabilidad de la derrota. Mi experiencia como jefe de gobierno hasta acá llega", anunció Renzi con la voz entrecortada en una conferencia de prensa celebrada pocas horas después del cierre de las votaciones."El ‘No’ ganó en forma clara y neta", agregó.
Según los sondeos de la televisión pública Rai y el canal privado La 7, entre el 56%-60% de los italianos votó “No” a la reforma, contra el 40-44% que lo hizo por el “Sí”. Se trata de una diferencia notable de unos 10 puntos que difícilmente puede cambiar.
El líder del Partido Democrático deberá presentar su dimisión este lunes al Presidente de la República, Sergio Mattarella.
Con la renuncia de Renzi, de 41 años, en el poder desde el 2014, se abre una crisis política en Italia que podría tener repercusiones sobre la economía de la Unión Europea.
Un alto porcentaje de los 50 millones de italianos, casi el 70% de los llamados a las urnas, participó en el referéndum que Renzi transformó en un plebiscito personal.
"Cometió un error al personalizar el referéndum", comentó el editorialista Peter Gómez del diario Fatto Quotidiano, entre los mayores opositores de la reforma.
Para este referéndum, además no era necesaria una participación mínima, como ha ocurrido en otras ocasiones, por lo que el resultado es vinculante.
La propuesta de Renzi de cambiar la Constitución de 1948 con una drástica reducción de los poderes del Senado con el fin de facilitar la gobernabilidad y acelerar el proceso legislativo no convenció a la mayoría de los italianos.
Renzi proponía el fin del actual sistema parlamentario, el llamado "bicameralismo perfecto", que otorga el mismo poder a la Cámara de Diputados y al Senado, y la reducción del número de senadores, de 300 a unos 100, convirtiendo esa cámara en una suerte de Cámara territorial.