El Vaticano intensificó su campaña de oposición a la posibilidad de ataques militares extranjeros en Siria.
El Papa Francisco exhortó el miércoles a católicos y no católicos por igual a participar en su jornada de ayuno y oración por la paz programada para el sábado, y pidió a las más de 50.000 personas reunidas para su audiencia general en la Plaza de San Pedro "que se alce fuerte en la Tierra el grito de la paz".
La Santa Sede ha invitado a embajadores acreditados en el Vaticano a asistir el jueves a una sesión informativa sobre la agenda del papa para la vigilia de cuatro horas del sábado, y las conferencias de obispos de diversas partes del mundo han anunciado planes para llevar a cabo versiones locales de la vigilia.
En discursos, declaraciones y tuits recientes, el papa Francisco ha exhortado a lograr una solución negociada en Siria, pero también ha condenado el uso de armas químicas.