| Los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) intensificaron sus contactos en las últimas horas y acordaron que el lunes mantendrán una cumbre de urgencia en Santiago de Chile para discutir la situación boliviana y brindar apoyo institucional al presidente Morales.
Funcionarios del Gobierno argentino informaron que la propia Presidenta Cristina Fernández de Kirchner continuó su ronda intensa de llamados incluso después del acto que protagonizó en Trelew, Chubut.
La reunión se realizará en Chile porque ese país tiene en este momento la presidencia protempore de la organización que nuclea a los países de toda Sudamérica.
Cristina habló varias veces con Michelle Bachelet y con Evo Morales, en un cruce de llamdos y consultas políticas de alto nivel que incluyó al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y al venezolano Hugo Chávez.
El encuentro especial se realizará a las 15 del lunes. Desde Calafate, donde llegó junto con el ex presidente Néstor Kirchner luego del acto en Trelew, la Presidenta siguió en contacto con su colega de Chile y los otros presidentes de la región.
Unasur tiene una continuidad de pronunciamientos a favor de la institucionalidad democrática de Bolivia. Una declaración reciente señaló que el organismo regional "lamenta la prolongación de las acciones de grupos civiles que conducen a pérdidas de vidas humanas, a personas heridas, a destrucción de bienes públicos y privados, al debilitamiento institucional y riesgo para la democracia y que podrían amenazar su unidad e integridad territorial".
El canciller chileno, Alejandro Foxley, dijo al comienzo de la última crisis que "es el deber de esta presidencia pro tempore señalar la total disposición de Unasur de colaborar con el gobierno de Bolivia en el esfuerzo por identificar e implementar vías de diálogo bajo la conducción de las legítimas autoridades de la nación boliviana".
Este viernes, la Cancillería argentina manifestó su "pleno e incondicional respaldo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales Ayma".
El gobierno nacional mencionó "los graves hechos de violencia y sabotaje terrorista que se registraron en la hermana República de Bolivia, donde se han producido víctimas fatales, destruido bienes públicos y privados y afectados gasoductos que abastecen a países vecinos".
El gobierno argentino llamó a "los prefectos a frenar los actos de violencia en sus respectivos departamentos y convoca a los principales dirigentes políticos y sociales de aquel país para que eviten un agravamiento de la situación y retomen el diálogo".
En el comunicado oficial de la Cancillería se sostiene que ese "es el único camino posible para evitar mayores desencuentros entre los bolivianos de todas las regiones y de todos los sectores".