| El documentalista israelí Simcha Jacobovici y el realizador estadounidense James Cameron afirmaron que el féretro de piedra caliza encontrado en Jersusalén podría haber contenido la osamenta de Jesucristo. “Tenemos pruebas arqueológicas y forenses concretas de ello”, señaló el director de Titanic. Ya comenzó la polémica.
El féretro de piedra caliza encontrado en Jerusalén podría haber contenido la osamenta de Jesús de Nazaret según expertos, afirmaron hoy en conferencia de prensa en Nueva York el documentalista israelí de origen canadiense Simcha Jacobovici y el director de cine estadounidense James Cameron.
Allí, los directores hablaron por primera vez públicamente sobre los fundamentos de su documental sobre la tumba de Jesús. "Tenemos pruebas arqueológicas y forenses concretas de ello", subrayó Cameron, director de "Titanic", entre otros films. "Cada dato fue chequeado dos, tres y cuatro veces", afirmó Jacobovici.
Los cineastas presentaron durante la conferencia de prensa dos estrechos féretros de piedra caliza encontrados en una cueva en los años 80 durante obras en el barrio Talpiot de Jerusalén, que según dijeron pueden haber contenido los huesos de Jesús y María Magdalena.
Los ataúdes fueron custodiados desde entonces junto a otros ocho por las autoridades israelíes. Los huesos que se encontraban allí fueron sepultados nuevamente según la ley. Jacobovici dijo que de todas formas quedaban rastros de ADN en las bases de los féretros.
La película "The Burial Cave of Jesus" (La Cueva de la Tumba de Jesús) es una coproducción del israelí de origen canadiense Simcha Jacobovici, y del realizador James Cameron ("Titanic"), distinguido con tres premios Oscar.
El documental, cuya realización duró tres años, se transmitirá entre otros en el World Discovery Channel.
En la cueva, de 2.000 años de antigüedad, había 10 féretros, seis de los cuales tenían inscripciones que, traducidas, incluyen los nombres de "Jesús hijo de José", dos veces "María" y "Judas hijo de Jesús".
Se cree que la segunda María es María Magdalena, mientras que la tumba que lleva el nombre de Judas parece indicar que Jesús tuvo un hijo.
El hallazgo de la supuesta tumba de Jesús desató un fuerte debate entre arqueólogos y teólogos.
Pero un experimentado arqueólogo israelí que investigó ampliamente las tumbas tras su descubrimiento, y que en su momento descifró las inscripciones, tiene serias dudas respecto de que se trate efectivamente de la tumba de Jesús.
"Es una hermosa historia pero sin ninguna prueba ni nada parecido", dijo el profesor Amos Kloner, quien difundió las conclusiones de su investigación en la publicación israelí "Atigot" en 1996.
El profesor Jürgen Zangenberg, experto en el Nuevo Testamento de la Universidad de Leiden, en Holanda, afirmó que la teoría que sustenta el documental es poco realista. Dijo que el film no trataba sobre conocimientos científicos, sino sobre "dinero y titulares".
Para Zangenberg falta la prueba de que los huesos de Jesús fueron colocados en una pequeña caja de piedra, llamada osario.
"Según lo que cuentan los Evangelios Jesús fue sepultado. Luego desapareció el cadáver", dijo.
No hay pruebas de que se realizara la práctica habitual en esos tiempos de colocar luego los huesos del muerto en un osario.
La combinación de nombres de los osarios tampoco es una prueba para el especialista.
"Esa combinación de nombres puede haber sido muy frecuente en esos tiempos", dijo Zangenberg. Agregó que la variedad de nombres en ese entonces no era muy amplia.
Fuente: Télam.