| El Comité de Descolonización de la ONU adoptó este jueves una resolución, tal como lo hace anualmente desde 1965, instando a Argentina y el Reino Unido a reanudar negociaciones por la soberanía de las Malvinas, aunque sin la atención mediática del año pasado, cuando la presidente Cristina de Kirchner efectuó una histórica visita a este comité.
El texto, adoptado por consenso por este organismo especial de Naciones Unidas integrado por 24 países, insiste en que la "solución negociada entre los gobiernos" de Argentina y el Reino Unido es el "único modo" de poner fin a la disputa por el archipiélago del Atlántico Sur.
"Mi país ya está sentado a la mesa del diálogo (...) Lamentablemente el fin de la controversia está secuestrado en Londres", afirmó el canciller argentino Héctor Timerman, presente en la reunión celebrada en Nueva York, al denunciar la negativa del Reino Unido a acatar estas resoluciones no vinculantes.
El año pasado, y en ocasión del 30 aniversario de la guerra, Cristina lideró la delegación argentina que llevó el reclamo de soberanía de su país ante el Comité de Descolonización de la ONU, convirtiéndose así en la primera mandataria en presentarse ante este organismo.
Durante la reunión de este jueves, el canciller Timerman rechazó la legalidad del referéndum efectuado en marzo pasado entre los habitantes de las Malvinas, que votaron abrumadoramente (99,8%) a favor de seguir siendo territorio del Reino Unido.
"Se trata en realidad de una encuesta organizada por el gobierno británico para que un puñado de ciudadanos británicos afirme que quiere que el territorio que fue ocupado militarmente sea reconocido por el mundo como británico", dijo.
"La parte británica se encuentra sin excusas para continuar evadiendo el diálogo y por ello recurrió a un nuevo intento de manipulación de la cuestión Malvinas al pretender transformar al ocupante colonial en víctima y al país cercenado de parte de su territorio en el victimario", agregó.
También presente en la sede de la ONU, Mike Summers, miembro de la Asamblea Legislativa de las Falklands Islands (tal como la denominan los británicos), defendió por su lado el resultado del referéndum, reiterando el derecho de los isleños al principio de autodeterminación, y afirmó que Argentina "es una potencia colonial aspirante".
Summers criticó además al Comité de Descolonización por no "escuchar a los habitantes de las Malvinas", advirtiendo que corre así el riesgo de convertirse en un "anacronismo irrelevante".