Nicolas Sarkozy detenido por sospechas de tráfico de influencia
| El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, fue detenido ayer para ser interrogado por sospechas de tráfico de influencias.
Los investigadores de la brigada anticorrupción de la policía judicial podrán interrogar al exmandatario conservador durante 24 horas, que pueden extenderse un día más. Cuando acaben de cuestionarlo, puede ser liberado sin cargos o transferido a un Juez de instrucción para incoarle un proceso.
Sarkozy fue trasladado a la mañana del lunes a la sede de la dirección central de la policía judicial (DCPJ) en Nanterre, suburbio de París, donde ya se encontraban su abogado, Thierry Herzog, y dos altos magistrados de la fiscalía de la Corte de Casación, Gilbert Azibert y Patrick Sassoust. Los investigadores sospechan de que Sarkozy intentó obtener, con asistencia de su abogado, informaciones de un magistrado prometiéndole a cambio un cargo de prestigio.
Además, en el marco de una investigación iniciada el 26 de febrero pasado, las autoridades quieren indagar sobre si Sarkozy fue informado ilícitamente de que la justicia había autorizado la escucha de sus conversaciones telefónicas. Los teléfonos de Sarkozy habían sido intervenidos en septiembre del año pasado por el juez que investiga las acusaciones de que el líder libio Muamar Gadafi había financiado su campaña electoral en 2007.
Nicolas Sarkozy, de 59 años, perdió las elecciones de 2012 ante el socialista François Hollande. La investigación actual podría complicarle mucho su carrera política de querer volver a presentar su candidatura presidencial en las elecciones de 2017. Circulaban algunos rumores que decían que el expresidente pretendía volver a la vida política como líder de su partido derechista, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) para sacarlo de la crisis en la que está inmerso por culpa de un escándalo de falsas facturas y debilitada por el crecimiento de la ultraderecha en los últimos comicios europeos.
A mediados de 2013, varias personas cercanas a Sarkozy fueron puestas bajo escucha por la investigación sobre los fondos líbios: los exministros Claude Guéant y Brice Hortefeux y también Michel Gaudin, exjefe de la policía nacional y exprefecto de la policía de París. Los jueces decidieron, sin precedentes en Francia, poner bajo escucha al expresidente, concretamente en el teléfono que utilizaba con el seudónimo de "Paul Bismuth" para hablar con Herzog. De las conversaciones registradas, se podría deducir que ambos quisieron sacar información de Gilbert Azibert.
Sarkozy es nombrado en una docena de causas a parte de las de financiamiento libio y del tráfico de influencias en la justicia francesa. La semana pasada, la fiscalía de París encargó a jueces financieros una investigación por falsificación, abuso de confianza y tentativa de estafa, por la financiación de la campaña de Sarkozy por las elecciones presidenciales de 2012. Se sospecha que sus mítines de campaña fueron financiados en gran parte por la UMP para esconder que el candidato sobrepasaba el tope de gastos autorizado por la ley. La policía también investiga la regularidad de contratos firmados entre el palacio presidencial y nueve institutos de sondeo durante la presidencia de Sarkozy.