| Los hermanos Eduardo Antonio y Gustavo Adolfo Juliá fueron condenados a 13 años de prisión por un tribunal de Barcelona por delitos de narcotráfico. En la misma sentencia, el tribunal absolvió a Matías Miret.
Matías Miret también fue acusado junto a los hermanos Juliá de intentar introducir casi una tonelada de cocaína en el aeropuerto barcelonés de El Prat oculta en una avioneta de transporte médico.
El tribunal de Barcelona consideró probado que los dos hermanos Juliá, a los que también impuso una multa de 100 millones de euros, intentaron en enero de 2011 introducir en España casi una tonelada de cocaína en un avión de transporte médico procedente de Buenos Aires, pero que antes de llegar a Barcelona hizo escala en Cabo Verde.
Los tres acusados alegaron durante el juicio celebrado el pasado mes de diciembre que desconocían que transportaban droga en la avioneta, aunque Gustavo Adolfo Juliá, el empresario que contrató la aeronave supuestamente para un transporte privado, asumió la responsabilidad sobre el control de la misma y exculpó a su hermano, que la pilotaba, y a Matías Miret, copiloto.
La cocaína, escondida en 34 paquetes en dos armarios y un sofá que tenía la avioneta, fue incautada por la Guardia Civil en el aeropuerto de Barcelona el 2 de enero de 2011, fecha desde la que los tres acusados han permanecido en prisión preventiva.