| Raúl Reyes, segundo hombre de la guerrilla, falleció en ese país, durante un ataque aéreo lanzado por las fuerzas militares colombianas. Esta nueva ofensiva se dio luego de la entrega de cuatro rehenes, realizada en los últimos días.
El segundo hombre de las FARC, Raúl Reyes, murió en Ecuador cerca de la frontera, en un ataque aéreo lanzado por militares colombianos, anunció el sábado el gobierno, que calificó al operativo como el "golpe más contundente" contra la guerrilla.
"En una operación conjunta de las Fuerzas Militares y la policía nacional fue dado de baja alias Raúl Reyes, miembro del secretariado de las FARC, y es el golpe más contundente que se le ha dado a ese grupo terrorista", indicó el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos en conferencia de prensa.
En la operación, que se realizó en la medianoche del viernes al sábado, murieron 17 guerrilleros y un soldado colombiano, según el ministro.
Santos dijo que el campamento donde estaba Reyes "estaba ubicado en el lado ecuatoriano a 1.800 metros de la frontera", y que las tropas de Colombia atacaron desde su país.
"La Fuerza Aérea Colombiana procedió a atacar el campamento, desde el lado colombiano, teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano", manifestó.
Reyes, de 59 años y cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia, era un dirigente del sindicato local de la multinacional Nestlé en el departamento colombiano de Caquetá (sur), que tomó las armas en los setenta y que desde hacía una década oficiaba como portavoz de las FARC.
Según Santos, el cuerpo de Reyes y de un acompañante
"fueron trasladados a territorio colombiano, para evitar que las FARC intentaran recuperarlos". El cadáver fue llevado a la población fronteriza de Puerto Asís, en el departamento colombiano de Putumayo, donde se prepara su envío a Bogotá.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa fue informado por su homólogo colombiano Alvaro Uribe de los detalles del operativo.
"Era el presidente Uribe para informarme que en la madrugada de hoy se dieron combates muy fuertes en la zona del Putumayo entre el Ejército de Colombia y las FARC", dijo al aire Correa durante su programa radial, poco después de que se informara en Bogotá la muerte de Reyes.
Según militares colombianos, el guerrillero fue localizado por una llamada que hizo desde su teléfono satelital y el reporte de un informante.
En la primera imagen que se conoció del jefe rebelde abatido, publicada por la edición electrónica del diario El Tiempo, se ve el cuerpo ensangrentado de Reyes vestido con una camiseta blanca con la imagen del emblemático fundador de las FARC, Manuel Marulanda ("Tirofijo").
Reyes era uno de los siete integrantes del Secretariado, el ente que coordina las acciones de unos 17.000 hombres y 60 frentes que conforman a la principal guerrilla colombiana, creada en 1964 por un grupo de campesinos -entre ellos Marulanda- en la región de Marquetalia.
Tras la muerte por enfermedad en 1992 de Jacobo Arenas, considerado el responsable ideológico de las FARC, Reyes fue enviado fuera de Colombia, para realizar acciones de propaganda.
En calidad de responsable del frente internacional, Reyes se entrevistó en 1997 en Costa Rica con delegados del Departamento de Estado estadounidense.
A finales del año pasado, Reyes se reunió en el sur de Colombia, con la congresista del opositor partido Liberal, Piedad Córdoba, que entonces ejercía como mediadora para buscar un canje de un grupo de rehenes de las FARC -entre ellos la colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses- por rebeldes presos.
Desde París, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, instó este sábado a "hacer prevalecer las consideraciones humanitarias" en Colombia y a confirmar "la dinámica positiva" para la liberación de los al menos 39 rehenes aún en poder de esa guerrilla.
En tanto, dirigentes oficialistas y la iglesia Católica en Colombia señalaron que la muerte de Reyes debería llevar a las FARC a buscar una salida incruenta al prolongado conflicto colombiana.
"El único camino que les queda es la negociación", aseguró el presidente del partido conservador, Efraín Cepeda.
"Las FARC deben iniciar ya en serio un proceso de paz que ponga termino a esta larga pesadilla que ha vivido Colombia", aseguró monseñor Fabián Marulanda, secretario de la Conferencia Episcopal colombiana.