| Tenía 87 años, una carrera de medio siglo y vivía en un rancho en California. Trabajó en más de cuarenta películas, que incluyeron grandes del género como Un tranvía llamado deseo y el Batman de Tim Burton.
El actor norteamericano Jack Palance, ganador de un premio Oscar como actor secundario en la película City Slickers (1991), murió hoy a los 87 años de edad en su rancho de California.
El anuncio fue realizado por su vocero de prensa, quien determinó que el actor que lució su rostro curtido por los golpes durante una carrera de casi medio siglo, ocurrió en la ciudad de Montecito, donde residía, y fue por causas naturales.
Su muerte ocurrió poco más de un mes después de que el actor subastara alrededor de tres mil objetos de su rancho en California, que incluían automóviles, sillas de montar y los trajes que había lucido en las películas en que le correspondió actuar.
Hijo de un minero de origen ucraniano y nacido con el nombre de Vladimir Palaniuk, Palance fue boxeador profesional en la categoría máxima antes de ingresar en las fuerzas armadas en los primeros años de la década del cuarenta.
Había nacido el 18 de febrero de 1919 en Lattimer Mines, estado de Pennsylvania, y tras participar en la Segunda Guerra Mundial, Palance entró en la Universidad de Stanford de California, donde se licenció como dramaturgo en 1949.
En 1991 obtuvo un Oscar a Mejor Actor Secundario por su papel en City Slickers, luego de varios años de la década del setenta en los que debió resignarse a actuar en filmes de baja categoría luego de rechazar a la industria de Hollywood, a la que no le perdonó que lo hubiera condenado a papeles antipáticos.
Sin embargo, su físico poco común había sido su carta de la suerte cuando en 1947 debió reemplazar a Anthony Quinn y luego a Marlon Brando, con sendas convalecencias, en Un tranvía llamado deseo -del genial Elia Kazan-, el mismo que tres años después lo lanzaría a la gran pantalla con Panic in the streets.
Luego de varias producciones italianas de poco destaque, Palance tuvo un regreso notable con Bagdad Café de Percy Adlon (1987) y Batman de Tim Burton (1988).