| Ante 230 mil fieles Benedicto XVI advirtió que el mundo occidental se ha vuelto "sordo a Dios" en la misa que ofreció en la sureña localidad alemana de Munich.
"Existe una debilidad auditiva con respecto a Dios, que sufrimos especialmente en nuestros tiempos", señaló el Papa, en el segundo día de su visita a Baviera, el estado federado alemán donde nació y creció.
"Nosotros, sencillamente, ya no conseguimos oírlo", lamentó durante su homilía, retomando uno de sus temas predilectos desde el inicio de su pontificado.
Ratzinger llegó hasta la plaza principal de Munich en el "Papamóvil", donde miles de fieles lo esperaban con entusiasmo, en el segundo día de su visita a su país natal.
Benedicto XVI abordó también el tema del sida, una epidemia que considera que se puede combatir a través de la fe.
"La evangelización debe justamente primar, el Dios de Jesucristo debe ser conocido, creído y amado, y debe convertir los corazones", para que "los temas sociales puedan progresar" y para que, "por ejemplo, pueda combatirse el sida afrontando realmente sus causas profundas y cuidando a los enfermos con el amor y la atención que se merecen", dijo.
En varias ocasiones desde el comienzo de su pontificado, el Papa transmitió su preocupación por un mundo occidental que se ha quedado vacío, sin espiritualidad, donde el relativismo prevalece sobre la fe cristiana y donde se ha vuelto "difícil creer".