MADRID | La ex presidenta fue arrestada por efectivos de Interpol en la localidad de Villanueva de la Cañada, en Madrid. La orden de captura la libró ayer un juez mendocino en el marco de una causa que investiga la desaparición de dos ciudadanos durante su gobierno en 1976. La fiscalía española pidió la libertad provisional de la ex dirigente, tras considerar que no existe riesgo de fuga, pero podría pasar la noche en una cárcel de mujeres.
Portales de medios internacionales como la BBC, de Londres, El Mundo y El País, de España, dieron cuenta del arresto.
Una comisión de Interpol detuvo hoy en Villanueva de la Cañada, en la afueras de Madrid, a la ex presidenta María Estela Martínez, viuda del general Juan Perón y conocida por su alias, Isabelita. La viuda fue sacada esposada y pasaría la noche una cárcel de mujeres de Madrid.
El arresto se produjo a pedido del juez federal de Mendoza Raúl Acosta, en relación con la desaparición de un joven un mes antes del golpe militar que derrocó a la viuda de Perón, desaparición que infiere está avalada por la firma de tres decretos en 1975 que habilitaron a las Fuerzas Armadas a aniquilar a "los elementos subversivos", lo que implicaría de hecho la presunción de una acción terrorista del Estado.
El magistrado envió un oficio a Interpol en el que pidió la detención de Isabelita en estos términos: "A la hora de la relación de los imputados con la causa, ella era mandataria del país. Las detenciones de San Rafael se produjeron en el marco de esos decretos y se hicieron por el Ejército y la policía de Mendoza".
Con la orden de detención en Madrid, se puso en marcha el procedimiento para su localización, aunque no fue difícil ya que la ex presidenta vive y ha fijado residencia en Madrid desde hace más de 30 años.
Isabelita Perón debe comparecer ahora ante la Audiencia Nacional para tramitar su entrega a Argentina, si es que la Justicia española decide hacerlo, ya que la detenida es también ciudadana española y los derechos que le asisten en ese caso podrían impedir su deportación para ser juzgada en la Argentina.
María Estela Martínez tiene hoy 75 años. Al morir Perón, el 1 de julio de 1974, le sucedió en la jefatura del Estado, y tras ser liberada luego del golpe de marzo de 1976 fijó su residencia en Madrid.
El juez Acosta investiga la desaparición de Héctor Aldo Fagetti Gallego, el 25 de febrero de 1976, un mes antes del golpe militar que derrocó a Isabelita y que de hecho se transformó en la dictadura más sangrienta de las latinoamericanas contemporáneas, con 30 mil desparecidos. De acuerdo con la investigación, el joven estuvo detenido en dos cuarteles del Ejército y fue visto por última vez el 10 de marzo de 1976.
El juez Acosta considera que esa desaparición fue avalada por la firma de tres decretos en 1975 que habilitaron a las Fuerzas Armadas a "aniquilar el accionar de los elementos subversivos".
En la causa también están involucrados otros miembros del gabinete de Martínez, como el ex ministro de Trabajo de su gobierno (luego vicepresidente con Carlos Menem, y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires) Carlos Ruckauf; el ex ministro de Economía Antonio Cafiero; el ex canciller Manuel Aráuz Castex; el ex ministro de Defensa Tomás Vottero; el ex titular de Bienestar Social Carlos Emery; y el entonces ministro del Interior, Angel Federico Robledo, ya fallecido.
La investigación sobre la responsabilidad que les cupo a cada uno de ellos en la concepción y puesta en marcha del aparato represivo ilegal y paralelo, como fue la Triple A podría hacer estallar complicidades sepultadas dentro del peronismo, el partido del que forma parte el propio presidente Néstor Kirchner, quien no parece muy reacio a evitar una revisión que podría ser, también, el acta de defunción del propio justicialismo.