Durante un ensayo clínico, investigadores de la Clínica Mayo en Rochester (Minesota) descubrieron que una cepa genéticamente modificada del virus del sarampión de tipo MV-NIS acababa con las células de mieloma múltiple, un tipo incurable de cáncer de sangre que afecta a los plasmocitos en la médula ósea.
Una de las dos pacientes del estudio fue Stacy Erholtz, de 49 años y que desde hacía una década padecía mieloma múltiple.