Política | Se trata de Cristiano Zanin, quien defendió al Presidente brasileño en los procesos de la Operación Lava Jato, podría sumarse como nuevo miembro si el Senado lo aprueba.
El Presidente de Brasil, Lula Da Silva, propuso este jueves que su propio abogado, Cristiano Zanin, forme parte de la Corte Suprema. En caso de que el Senado apruebe su adhesión, estará a cargo de reemplazar a Ricardo Lewandowski, quien se retiró recientemente del cargo.
Zanin defendió al mandatario durante el juicio por la Operación Lava Jato, por lo que su relación laboral existe hace casi 10 años. En recientes declaraciones a la prensa, el presidente destacó las "cualidades como abogado": "Será un gran magistrado", afirmó.
La propuesta deberá ser evaluada durante las próximas semanas por el Senado, que determinará si el abogado está capacitado para cubrir el puesto vacante que dejó la jubilación del magistrado Ricardo Lewandowski.
Desde el mes de abril, el máximo tribunal cuenta con diez de sus once miembros. Además, el abogado deberá presentarse ante la Comisión de Constitución y Justicia del Senado para ser entrevistado y, en caso de que se permita su ingreso, será sometido al pleno de la Cámara alta.
Dentro de la conformación actual del Senado, no todos parecen estar de acuerdo con la posible incorporación del abogado personal de Lula.
Sérgio Moro, el exjuez que dictó las primeras condenas contra Lula por no haber mantenido una posición imparcial sobre la Operación Lava Jato, manifestó su descontento con la situación acusando a Zanin de herir algunos "principios republicanos" por su "pública y manifiesta amistad" con Lula da Silva.
La estrecha relación entre Lula y Zanin comenzó cuando el mandatario fue llevado a tribunales luego de verse involucrado en diversas causas de corrupción en torno a Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil.
El abogado fue el encargado de representar a Lula para evitar que éste vaya a prisión, junto con decenas de políticos y empresarios que estaban acusados por manejos fraudulentos con empresas estatales, entre ellas Petrobras.
Si bien Lula no pudo evitar la cárcel, y permaneció 580 días allí, Zanin ayudó a su posterior liberación en 2019 gracias a su trabajo ante la Corte Suprema, que sentó jurisprudencia y objetó que, en concordancia con la Constitución, un condenado sólo debe ingresar a la cárcel una vez que se agotan las posibilidades de apelación.
Tan solo dos años después, en 2021, el abogado volvió a defender a Lula ante la Corte Suprema: pudo convencerlos de que los juicios por los que fue condenado presentaron diversas irregularidades, argumento que permitió la anulación de los cargos y la recuperación de sus derechos políticos.
Este hecho le permitió acceder a la postulación para las elecciones presidenciales de 2022, en las cuales volvió a ser elegido por el pueblo como sucesor del ultraderechista Jair Bolsonaro.
