Los secuestradores de la enfermera argentina escaparon
SOMALIA | Alertados por posibles represalias de las fuerzas de seguridad, los captores llevaron a Pilar Bauzá Moreno y a la médica española a un área de difícil acceso. No obstante, el presidente de Puntlandia afirmó que las mujeres están "absolutamente bien".
Alertados ante posibles represalias de las fuerzas de seguridad, integrantes del grupo que secuestró a la enfermera argentina y a la médica española, escaparon hacia una zona montañosa de Somalia, llevándose a las mujeres, ambas voluntarias de Médicos sin Fronteras.
Los captores de Pilar Bauzá Moreno y Mercedes García -que están scuestradas desde el miércoles- pertenecen, según se informó hoy, al subclan Warsangeli, del clan Harti. Ese grupo cuenta ya con varias acusaciones de autoridades locales por haber cometido raptos a cambio dinero en la zona de la ciudad de Bosasso, región de Puntlandia.
"Los secuestradores han ido hacia áreas montañosas porque temen que la policía adopte acciones de fuerza", afirmó esta mañana Hagi Abdi, representante del Consejo de Ancianos local. Al tiempo que repudió el hecho, Abdi agregó que los captores sumaron "más integrantes" a su grupo, ante el temor de que las fuerzas tomen represalias en su contra.
Bauzá Moreno, de 25 años, y García, de 50, ambas cooperantes de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, fueron secuestradas en Bosasso, noreste de Somalia, el miércoles a la mañana, por un grupo de seis hombres armados, cuatro de los cuales fueron detenidos a poco de producirse el hecho.
Los dos hombres que pudieron huir lo hicieron junto a las mujeres hacia la zona montañosa de Giriso, a cinco kilómetros de Bosasso, y pidieron al parecer 250 mil dólares para liberar a las voluntarias.
En ese contexto, la joven argentina y la médica española comenzaron el 2008 en condición de secuestradas, ante la preocupación de sus familias y de representantes de Médicos Sin Fronteras, que siguen las negociaciones desde Barcelona, desde donde reclamaron poder ver a las mujeres a fin de "conocer su estado" y brindarles asistencia.
Las mujeres están "absolutamente bien", aseguró en las últimas horas el autodenominado presidente de Puntlandia, Adde Musse.
A raíz del caso, la presidenta Cristina Fernández se comunicó en al menos dos oportunidades con el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el rey Juan Carlos, a quienes transmitió su "preocupación" por la situación que atraviesan las dos voluntarias.
Fuente: DyN.