La ONU reiteró pedido de cese de fuego en el Líbano
| Fue durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En el peor ataque desde el comienzo de las hostilidades, más de 50 personas murieron, en su mayoría niños, en una aldea al sur del Líbano. Israel responsabilizó a Hezbollah por la escalada de violencia. Numerosos gobiernos del mundo condenaron el hecho.
El secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan reiteró el domingo su pedido de un cese inmediato de los enfrentamientos entre las fuerzas de Israel y los guerrilleros de Hezbollah y condenó un bombardeo israelí que mató a por lo menos 54 personas, muchas de ellas niños, en el Líbano.
Annan expresó al Consejo de Seguridad de la ONU que estaba "profundamente preocupado" porque sus anteriores pedidos de un cese del fuego habían sido desoídos.
El funcionario efectuó sus declaraciones en una reunión de emergencia del consejo que él convocó tras el ataque aéreo israelí en Kana. Dijo que el organismo tenía la responsabilidad de exigir una finalización de la violencia.
"Nos reunimos en un momento de suma gravedad primero y ante todo para los pueblos del Medio Oriente, pero también para la autoridad de esta organización y especialmente este consejo", expresó Annan.
"Es necesario actuar ahora antes de que muchos más niños, mujeres y hombres se conviertan en víctimas de un conflicto sobre el que no tienen control alguno".
Hasta ahora el consejo no ha podido asumir una posición sobre los enfrentamientos debido en parte a que Estados Unidos, a diferencia de otros miembros, se ha negado a respaldar los pedidos de Annan de una tregua por considerarla insuficiente; Estados Unidos e Israel exigen un arreglo duradero que incluya el desmantelamiento de Hezbollah, y que el gobierno libanés recupere el control de su propia frontera.
Con palabras inusualmente francas, Annan dijo que el consejo corría el riesgo de socavar su propia autoridad si no tomaba medidas. Expresó que eso quedó claro con los ataques a la sede de la ONU en Beirut el domingo.
"La gente se ha dado cuenta del fracaso (de la ONU) para actuar firme y rápidamente en esta crisis", declaró Annan.
El enviado especial del Líbano Nouhad Mahoud también criticó la falta de acción del consejo y manifestó que Israel estaba cometiendo crímenes de guerra.
"Israel está cometiendo atrocidades contra la humanidad", expresó Mahoud. "El hecho de que esas masacres aún no hayan sido ... consideradas por resoluciones de este consejo, ese hecho no significa que la verdad tenga que permanecer oculta".
El embajador israelí Dan Gillerman, por su parte, dijo que había sido un "domingo horrible, triste y sangriento".
Si bien pidió disculpas por el bombardeo que mató a los civiles en Kana, expresó que no podían establecerse comparaciones entre Hezbollah -que apunta intencionalmente a civiles israelíes y utiliza a civiles libaneses como escudos humanos- e Israel, que intenta evitar las víctimas civiles.
"Esas personas, incluyendo las mujeres y niños que murieron en este terrible y trágico incidente, pueden haber muerto por un ataque israelí, pero son víctimas de Hezbollah", sostuvo Gillerman. "Son víctimas del terrorismo. Si no existiera Hezbollah esto nunca hubiera sucedido".
Gillerman manifestó que Hezbollah debe ser desarmado antes de que se declare cualquier cese del fuego. De lo contrario, indicó, Hezbollah se levantará nuevamente "no solo contra nosotros y no solo contra la población del Líbano, sino contra toda la región y la civilización que conocemos".
Gillerman aseguró que su país no ataca intencionalmente a los civiles y agregó que posee una filmación en la cual se ve a milicianos de Hezbollah disparar misiles dentro de un edificio civil de tres pisos, similar al que bombardeó Israel en Cana.
Pero el embajador especial de Líbano en la ONU, Nouhad Mahmoud, respondió a la posición israelí al asegurar que el objetivo verdadero de Israel es Líbano y la infraestructura libanesa.
Fuente: AP/Télam.