La Cumbre del Grupo de Río cerró con un mensaje má
| Los presidentes de los países presentes en la reunión aprobaron hoy una declaración en la que rechazan la violación de la integridad territorial de Ecuador por parte de Colombia. Además, manifestaron su satisfacción por las disculpas ofrecidas por Uribe. El texto muestra la convicción de los mandatarios sobre el “respeto a la soberanía”.
Los presidentes de los países del Grupo de Río aprobaron este viernes una declaración en la que rechazaron la violación de la integridad territorial de Ecuador por parte de Colombia y manifestaron su satisfacción por las disculpas ofrecidas por el mandatario colombiano, Alvaro Uribe.
La declaración comienza con la expresión de la "profunda preocupación para toda la región" por los acontecimientos del sábado pasado "cuando fuerzas colombianas incursionaron sin consentimiento de Ecuador en su territorio" para realizar un operativo contra un campamento de las FARC.
"Rechazamos esta violación a la integridad territorial de Ecuador", suscribieron los presidentes, quienes reafirmaron el precepto de inviolabilidad del territorio de cualquier Estado y de "no ocupación militar directa o indirecta cualquiera sea el motivo aun de manera temporaria".
Los mandatarios coincidieron en tomar "con satisfacción" las disculpas ofrecidas a raíz del episodio por Uribe, y registrar el compromiso del presidente colombiano "de que estos hechos no se repetirán bajo ninguna circunstancia".
También se refirieron a la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de "recibir la documentación ofrecida por Uribe que habría llegado a poder de Colombia a fin de que las autoridades judiciales las investiguen", en relación con los datos que el gobierno de Bogotá dice haber extraído de computadoras supuestamente secuestradas al campamento atacado.
La declaración pone de manifiesto la convicción de los mandatarios sobre el "respeto a la soberanía" y la abstención del uso de la fuerza en asuntos internos de otros Estados, "no sólo de la fuerza armada sino de otras tendencias políticas".
Los jefes de Estado reiteraron su "compromiso con la convivencia pacífica en la región" y el propósito "combatir la amenaza a la seguridad de todos los Estados de organizaciones criminales", en particular "cuando estén relacionadas con el narcotráfico".
Por último, exhortaron a las partes involucradas a "mantener abiertos los canales de comunicación", ofrecieron los "buenos oficios" del Grupo de Río "para una solución satisfactoria", y dieron su apoyo a las gestiones del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para encabezar una comisión investigadora de los hechos en ambos países.
Fuente: Télam.