Lunes 18 de Febrero de 2008, 09:49

Kosovo declaró su independencia

| Es el séptimo estado en nacer de lo que fuera Yugoslavia. Serbia y Rusia no aceptan la independencia, pero Estados Unidos y la Unión Europea sí.

El Parlamento de Kosovo votó la independencia ayer por aclamación de esta provincia del sur de Serbia de mayoría albanesa y dio, así, lugar a la formación de un estado de 2,1 millones de habitantes, donde la mayoría son albaneses y donde los serbios suman sólo unos 100.000 habitantes. Horas antes de la declaración, Serbia volvió a anunciar, en un comunicado firmado por el presidente Boris Tadic, que no reconocerá la independencia de la ex provincia yugoslava. Por su parte, el presidente estadounidense George Bush anunció que la Casa Blanca sí apoyará la declaración kosovara, como se espera que lo hagan unos 100 países más, encabezados por la Unión Europea. Kosovo es una de las regiones más pobres de Europa y necesitará toda la ayuda posible de la Unión Europea, a la que aspira ingresar algún día. El futuro inmediato del nuevo estado no es color de rosa, según su presidente, Fatmir Sejdiu. Ahora, el nuevo estado debe eligir una bandera. Hasta hoy, los separatistas kosovares enarbolaban la bandera albanesa (roja con un aguila negra impresa en el centro) para demostrar su patriotismo. En una entrevista publicada hoy en el diario austriaco Kurier, Sajdiu declaró que Kosovo "no será un paraíso desde el primer día". Sin embargo, aclaró que la independencia "es la clave del desarrollo" de esta provincia, donde el desempleo afecta a casi 45% de la población activa. "Nosotros tenemos un potencial económico, un subsuelo rico e instituciones democráticas que funcionan", agregó Sejdiu, quien espera que Kosovo adhiera a la Unión Europea y a la OTAN. Las reservas de carbón de Kosovo fueron estimadas en 15.000 toneladas, y las de minerales podrían representar varios miles de millones de toneladas. Desde el conflicto entre las fuerzas armadas serbias y los separatistas albaneses en 1998-99, la producción no aumentó, en parte debido a la incertidumbre sobre el futuro estatuto de la provincia. Según el Banco Mundial, 37% de la población de la región más pobre de los Balcanes vive por debajo del nivel de pobreza, con menos de 1,5 euros diarios. El presidente kosovar, que asumió el cargo en febrero de 2006, manifestó su confianza respecto a la reacción serbia ante la independencia de esta provincia, habitada en un 90% por albaneses. "Serbia podría tratar de llevar a cabo un bloqueo. Pero eso sería dispararse una bala en el pie, ya que Kosovo paga por sus importaciones. Belgrado perjudicaría a su propia economía", insistió. Sejdiu tiene la misma opinión en lo que respecta a Rusia, quien se ha opuesto en todo momento a la independencia kosovara. "Rusia abandonará su posición. Rusia siempre dijo que estaba interesada en la estabilidad de la región", sostuvo en el periódico austríaco. Finalmente, Sejdiu tampoco cree que se produzca un éxodo de los serbios de Kosovo después de la declaración de independencia, prevista para este domingo. "Las amenazas de partir o de declaración de independencia no son más que palabras. La mayoría de los serbios se quedará y serán ciudadanos con los mismos derechos que todo el mundo. Ellos tienen necesidad de trabajo y de garantías sobre su seguridad". En la actualidad, la seguridad de Kosovo es controlada por una 16.000 soldados extranjeros bajo las órdenes de la OTAN. Con la independencia de Kosovo, la antigua Yugoslavia ha quedado dividida en siete naciones: Kosovo, Serbia, Macedonia, Montenegro, Eslovenia (quien ya integra y preside la Unión Europea), Croacia y Bosnia-Herzegovina. Fuente: DPA.