| Japón se encuentra en máxima alerta nuclear tras los nuevos problemas que se registraron en la central nuclear de Fukushima. Por un lado, se sofocó un incendio en el edificio que alberga al reactor 4 pero se registraron fallas en el sistema de refrigeración de los reactores 5 y 6. Esto motivó la inmediata evacuación de la planta luego de registrarse altos valores de radiación en la sala de control.
El primer ministro Naoto Kan extendió a 30 kilómetros la zona de evacuación en torno a la central. La Agencia Nuclear de Francia difundió el índice que considera el accidente en la planta atómica en el nivel 6 sobre un máximo de 7.
La situación en la planta nuclear de Fukushima en Japón entró en fase crítica tras un incendio y una nueva explosión que desataron el temor a una fuga masiva de radiactividad
y la declaración de un radio de exclusión aérea de 30 kilómetros.
El accidente nuclear en la central de Fukushima alcanzó el nivel 6 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), sobre un máximo de 7, señaló el presidente de la Agencia Nuclear de Francia, André Claude Lacoste. En tanto, el Instituto Superior para la Protección y la Investigación Ambiental (Ispra) de Italia reportó que la estimación puede ser clasificada en el nivel 5.
El ministro portavoz, Yukio Edano, consideró muy probable que esté dañado y advirtió de que los niveles de radiación de la central son lo suficientemente altos como para ser perjudiciales para la salud.
En tanto, un fuerte sismo de 6.3 grados de magnitud en la escala de Richter se produjo frente a la costa de la prefectura de Fukushima. Según informó la Agencia Meteorológica de Tokio, el temblor, que volvió a provocar pánico en la población, es una réplica del terremoto del viernes último que alcanzó los 9 grados Richter.
La operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), reconoció una potencial fusión del núcleo del reactor, mientras el nivel de radiactividad en la entrada de la central llegó a marcar los 8.217 microsievert por hora, muy por encima de los 1.000 microsievert al año establecidos como límite seguro.
Mientras tanto, en las inmediaciones de la unidad del reactor 3, que también sufrió una explosión por hidrógeno, la radiactividad llegó a tocar 400 veces el nivel considerado seguro. La situación la complicó un incendio, ya extinguido, en la piscina de combustible del reactor 4, que estaba apagado por mantenimiento cuando ocurrió el terremoto.
Por otra parte, el sistema de refrigeración de los reactores 5 y 6 de la central nuclear de Fukushima, donde los reactores 1 a 4 están averiados, comenzó a tener fallas y las autoridades japonesas decidieron ampliar a 30 kilómetros la zona de evacuación en torno a la central.
Por su parte el primer ministro japonés, Naoto Kan, remarcó la decisión de ampliar la zona de evacuación en torno a la central de Fukushima hasta los 30 kilómetros. Fueron evacuados alrededor de 200.000 residentes en un perímetro de 20 kilómetros alrededor de la central desde el fin de semana.
Ese radio fue decretado como zona de exclusión aérea. Además, a los vecinos que permanecen a entre 20 y 30 kilómetros de la planta se los urgió a no salir de sus casas, cerrar las ventanas y apagar los sistemas de ventilación.
Las consecuencias del accidente en la central nuclear de Fukushima se convirtió en la gran preocupación de un Japón aún conmocionado por los efectos del terremoto y el tsunami posterior, que causó más de 10.000 muertos o desaparecidos.
Los niveles de radiación aumentaron en amplias zonas, incluida Tokio, donde se detectaron pequeñas cantidades de sustancias radiactivas como cesio, aunque el Gobierno Metropolitano insiste en que los niveles todavía no suponen un riesgo para la salud.
Japón cuenta con medio centenar de centrales nucleares en su territorio, de las que once quedaron detenidas de forma automática tras el seísmo, lo que obligó a decretar desde este lunes cortes rotatorios de electricidad en Tokio y las provincias cercanas, que durarán hasta abril.