| Dos mil soldados participan en la ocupación de una aldea apoyados por la aviación, unidades mecanizadas y el fuego de la artillería El ejército hebreo ordena a 400.000 libaneses abandonar sus hogares.
Al menos 2.000 soldados israelíes participaron en la ocupación de dos aldeas libanesas para luego desocupar una de ellas y manten er las tropas en la segunda, en la primera operación terrestre de gran envergadura del ejército hebreo dentro de Líbano 11 días después del inicio de la guerra.
El ejército y los milicianos de Hezbolá entraron en contacto en varias ocasiones sin que hasta el cierre de esta edición se hubiera informado de la existencia de bajas en ninguna de las dos partes. Desde el inicio de los ataques han muerto más de 370 libaneses y 33 israelíes.
Apoyados por el fuego que la artillería disparaba desde el interior de Israel y por la aviación, los soldados ocuparon el pueblo de Marun al Ras, muy cerca de la frontera, y entraron temporalmente en otra aldea, Yarun, que evacuaron poco después, tras ocupar momentáneamente una posición de UNIFIL perteneciente a los cascos azules.
Mediada la tarde una unidad mecanizada partió de Israel y llegó a Marun al Ras para apoyar a los soldados que estaban allí. La unidad incluía una decena de tanques, blindados y excavadoras militares.
Los milicianos se refugian en túneles que han construido cerca de los pueblos y en zonas montañosas, salen puntualmente para disparar los cohetes contra Israel y vuelven a los túneles, que son una especie de búnkeres que no pueden ser destruidos por la artillería. Se estima que ayer entraron en el sur de Líbano unos 2.000 soldados, aunque una parte de ellos regresaron después a Israel.
El resto permanecen en las proximidades de las aldeas libanesas para buscar a los escurridizos milicianos que operan en grupos pequeños y que desaparecen después de cada operación.
Fuentes de la seguridad libanesa dijeron que no se podía hablar de una invasión puesto que las tropas israelíes apenas habían penetrado algunos metros en Marun al Ras y Yarun.
Cuando los soldados llegaron a Marun al Ras intercambiaron fuego con los milicianos que se hallaban en una posición a unos 200 metros del pueblo. Poco después los cazas bombardearon la posición de Hezbolá.
[b]De pueblo en pueblo[/b]
El viernes se incorporaron a filas 5.000 reservistas y es probable que los militares vayan de pueblo en pueblo destruyendo las posiciones de la guerrilla, aunque también podrían dejar el trabajo a la aviación ya que Israel ha encargado a Estados Unidos el envío de bombas de hasta dos toneladas de peso que en principio serán usadas contra los búnkeres donde se ocultan los milicianos.
Los principales contingentes de tropas están concentrados en el lado israelí de la frontera a la espera de que los mandos decidan si entran o no.
El ministro de Defensa, Amir Peretz, reiteró ayer que Israel no quiere conquistar Líbano y que está en guerra con Hezbolá y no con el pueblo libanés.
El Ejército también llevó a cabo una incursión puntual en la aldea fronteriza de Marwahin, donde colectó armas y municiones antes de retirarse. En dos ataques de la aviación murieron cuatro personas incluida una niña de 12 años.
[b]Bombardeos[/b]
La aviación israelí siguió bombardeando sistemáticamente Líbano y el ejército dijo que hasta la tarde de ayer había atacado 75 «objetivos» en todo el país. Entre los objetivos hubo una decena de pueblos del sur de Líbano, así como carreteras de la zona.
Los israelíes ordenaron a los 400.000 libaneses que viven por debajo del río Litani que abandonaran sus hogares antes de las siete de la tarde.
Numerosas familias siguen huyendo a diario en dirección a Beirut a pesar de que se trata de una acción muy arriesgada debido a la presencia continua de cazas y helicópteros.
Los F-16 destruyeron repetidores de comunicaciones situados en el norte y en el centro de Líbano, dejando sin señal a la principal televisión del país y a otras cadenas de radio y televisión, y afectando a varias antenas de telefonía móvil. En uno de estos ataques murió un empleado de la cadena LBCI.
Fuente: agencia Nova.