| Evo Morales, convirtió en cuestión de estado el veto de la FIFA, por "causas médicas" a los partidos de fútbol a más de 2.500 metros de altura, y ordenó que una misión viaje a Zurich para pedir que se reconsidere la resolución anunciada por Joseph Blatter. Para el presidente de Bolivia
el veto significa discriminación y marginanción en el deporte.
Morales, después de reunirse de emergencia con su gabinete en Palacio Quemado de La Paz, informó del envío de una carta a la FIFA para pedir la reconsideración del veto, y del viaje de una misión a Zúrich encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
También se contempla el pedido de una audiencia para que el presidente Morales defienda ante el comité ejecutivo de la FIFA la práctica del fútbol en la altura.
"Este veto significa discriminación y marginación en el deporte. Con esta decisión tratan desintegrar al deporte y a la humanidad (...) Deporte es integración y esa universalidad no puede ser eliminada por una resolución del comité ejecutivo de FIFA", dijo Morales a los periodistas.
También se convocó para mañana a una reunión de prefectos (gobernadores) y a los alcaldes de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Sucre para una acción conjunta para defender que el deporte se practique donde se vive.
"Vamos a consultar a los países afectados (Perú, Colombia, Ecuador), inclusive a Chile y posiblemente a Venezuela para reunirnos en La Paz para coordinar acciones", agregó Morales, según consignó DPA.
Evo Morales está decidido a dialogar con los presidentes de Brasil y Argentina, cuyas federaciones a través de Ricardo Texeira y Julio Grondona -secundados por el uruguayo Eugenio Figueredo- dieron varias señales desde 1996 de eliminar a La Paz de competencias internacionales de fútbol.
"Hago un llamado a los presidentes de Argentina y Brasil, y a otros presidentes; y hago un llamado a FIFA a tomar en cuenta que los pueblos que viven en altura no pueden ser excluidos. Estoy convencido que nuestra voz será escuchada en Latinoamérica y el mundo", sostuvo.