| El destituido juez argentino Otilio Romano fue detenido este viernes por Interpol en la ciudad chilena de Reñaca, acusado de amparar delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
La detención se produjo luego de que el Juez de la Corte Suprema trasandina Adalís Oyarzún ordenara su captura, en el marco del pedido de extradición que efectuó la Argentina cuando el exmagistrado se fugó a Chile en agosto del año pasado.
Romano fue trasladado a la Corte de Apelaciones de Santiago, donde quedará a disposición de la Justicia chilena mientras se analiza el pedido de extradición en su contra. Más temprano informó el diario chileno La Nación, "Oyarzún había solicitado en enero pasado al ministerio del Interior un informe sobre la petición de refugiado que hizo a Chile el destituido camarista, prófugo de la justicia argentina desde agosto".
De esta forma, se avanza en el pedido de extradición de Romano solicitado por la justicia argentina por considerarlo partícipe de 103 delitos de lesa humanidad, por no haber denunciado o investigado violaciones a los derechos humanos de las que tomó conocimiento como funcionario judicial durante la última dictadura militar.
Según se informó, el Juez Oyarzún, tras recibir la documentación por parte de la cancillería argentina sobre los cargos que se le imputan a Romano, determinó pedir la detención del exjuez mendocino para analizar su eventual extradición.
El integrante del máximo tribunal chileno cumplirá los pasos inmediatos a la captura y deportación de Romano, aunque tiene la posibilidad de apelar ante la Sala Penal.
Romano fue destituido el 15 de diciembre de 2011 por el Consejo de la Magistratura que lo consideró "cómplice" de la dictadura militar. Un día antes de ser suspendido por el Consejo de la Magistratura, Romano escapó a Chile, donde solicitó refugio político y consiguió un visado de permanencia por 8 meses.
En septiembre fue declarado prófugo por la justicia argentina al no presentarse a la citación judicial que terminó en su destitución y, finalmente, el juez federal mendocino Walter Bentos pidió su captura internacional.
En tanto, Romano figuraba en la lista entre los más buscados por Interpol Internacional por "crímenes contra la humanidad", junto a uno de los hijos de Muhamar Khadafy, Said Al Islam, y los exfuncionarios iraníes requeridos por la Justicia argentina por el atentado contra la AMIA.