| Causó al menos 337 muertos, más de 1.500 heridos y serios destrozos y los servicios colapsaron. Durante varias horas hubo alerta de tsunami.
Un poderoso sismo sacudió anoche a Perú, donde dejó al menos 337 muertos y más de 1.500 heridos, y se sintió en varios países de la región, mientras una advertencia de tsunami puso en alerta a toda la costa del Pacífico de Centro y Sudamérica, pese a ser cancelada poco después.
El terremoto, muy prolongado, de casi dos minutos y 7,9 grados en la escala Richter según el Instituto Sismológico de Perú, se sintió a las 18H41 locales (23H41 GMT) en prácticamente todo Perú y estuvo seguido de decenas de réplicas, algunas también poderosas. El epicentro se ubicó en el mar a 169 kilómetros al suroeste de Lima con una profundidad de 47 km.
El movimiento telúrico desató la alarma en toda la costa oceánica del continente, y en especial en Centroamérica, que se hizo eco poco más tarde de una advertencia de maremoto emitida por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico con sede en la capital estadounidense. Sin embargo, poco después el propio instituto canceló la alerta para todos los países mencionados en su primer reporte: Perú, Chile, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, México y Honduras.
El sismo también se sintió en los países vecinos de Perú, pero sin que se conocieran víctimas ni daños. Según un reporte del privado Observatorio de San Calixto entregado a la AFP, el movimiento telúrico se sintió en La Paz con una intensidad preliminar de 3 grados en la escala de magnitud de momento, pero "no se tienen reportes de daños personales ni materiales en Bolivia". Es posible que "otras réplicas más se hayan sentido en otros lugares del país", advirtió la responsable del Observatorio, Estela Minaya.
También fue sentido en varias ciudades ecuatorianas, incluida Quito, informó el estatal Instituto Geofísico, según el cual "no se esperan daños en Ecuador debido a que el evento se encuentra a una gran distancia". "Por su magnitud fue sentido en algunas ciudades de Ecuador como Guayaquil (suroeste), Loja (sur y cerca de la frontera con Perú) y Quito (en el centro andino), en especial en los edificios altos de más de seis pisos", señaló.
Después de emitida la advertencia de un tsunami para los países latinoamericanos sobre la costa del Pacífico, el gobierno colombiano ordenó la evacuación parcial sobre el Pacífico de los puertos de Tumaco y Buenaventura y del municipio de Bahía Solano. Además, la Armada pidió a las embarcaciones que se encuentren en alta mar informes sobre la situación en la zona.
En Centroamérica, las autoridades respondieron a la advertencia del Centro de Tsunamis del Pacífico y algunos, como El Salvador, mantuvieron la alerta aún después de cancelada desde Washington.
Las autoridades salvadoreñas de Protección Civil aseguraron que mantendrán la alerta verde (preventiva) y un "estricto" monitoreo en la costa del océano Pacífico. "Vamos a mantener un constante monitoreo desde tierra y en la medida de lo posible con aviones y helicópteros en la zona de la costa para verificar un eventual incremento de oleaje y poder atender cualquier emergencia", aseguró el ministro de Defensa, general Otto Romero.
En tanto, el ministro de Gobernación, Miguel Bolaños, aseguró que no se prevén evacuaciones "pues la alerta de tsunami ya no se tiene, pero nos mantendremos atentos a cualquier eventualidad". En Panamá, país donde son poco comunes los sismos y tsunamis, el sistema nacional de protección civil (SINAPROC) declaró una alerta preventiva y pidió a la población que no se acerque a las costas del Pacífico en respuesta a la alerta que luego fue cancelada. Asimismo la Comisión Nacional de Emergencia de Costa Rica (CNE) alertó a toda la población de la región costera y les pidió alejarse al menos 500 metros de la playa y buscar lugares altos hasta que haya pasado la emergencia.
Por su parte, el gobierno de Guatemala mantenía la vigilancia de sus zonas costeras pero sin advertir a la población. "Nosotros fuimos llamados de emergencia para vigilar y monitorear todos los acontecimientos, pero no queremos declarar ningún tipo de alerta para no alarmar a la población", explicó a la AFP el vocero de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Benedicto Girón.
En Perú, la mayor cantidad de víctimas se produjo por la caída de gran parte de la iglesia del Señor de Luren, en Ica, 300 km al sur de Lima. En Ica, los hospitales estaban llenos, se producían hechos de vandalismo y decenas de postes de luz se habían derrumbado. Mientras tanto, en esa localidad y en la de Paredes los servicios de luz, agua y teléfono estaban interrumpidos.
En un mensaje al país, el presidente Alan García anunció la suspensión de las clases y los vuelos de cabotaje en todo el país. Incluso. Anoche llegar por carretera hasta las ciudades más afectadas se hacía imposible. El movimiento fue seguido de varias réplicas, lo que determinó que la gente corriera a las calles para evitar ser atrapada por derrumbes. "Fue el sismo más fuerte que sentí en mi vida", dijo el periodista peruano Eli Schmerler, señalando que el primer movimiento duró más de dos minutos.
El largo temblor desató escenas de pánico en la capital peruana, además de roturas de vidrios y daños visibles en edificios. Las comunicaciones colapsaron y lentamente se iba restableciendo la energía eléctrica y el servicio de agua potable.
La gravedad de la situación hizo que las autoridades emitieran un alerta de tsunami para toda la costa peruana, además de suspender todos los espectáculos públicos pautados. Los médicos de los hospitales públicos peruanos se hallaban en huelga, pero el ministro de Salud Carlos Vallejos les pidió que depongan su actitud, para atender la emergencia, situación a la que respondieron de inmediato.
La ciudad más cercana, Chincha, fue la más afectada, según Carlos Córdova, de la Defensa Civil, que señaló que allí se presentaron fuertes derrumbes al igual que en la cercana Ica. "Tenemos reportes de emergencia en todo el país", dijo Córdova a medios de prensa locales. Córdova también indicó que el sector de La Punta, en el puerto del Callao -que sirve a Lima- era evacuado por recomendación de la Marina, que detectó movimiento anormal de las olas del océano Pacífico y temía un tsunami, posibilidad luego afortunadamente aventada.
El US Geological Survey (USGS) indicó que una de las réplicas tuvo una magnitud de 5,9 grados. Las autoridades no han podido establecer un balance de daños o víctimas e hicieron un llamado a la calma. En los informes preliminares varias personas han sufrido infartos o crisis de nervios.
Mientras tanto, también en Japón hubo un movimiento telúrico, que midió 5,5 en la escala de Richter. Al momento no había aún reporte de daños, aunque se sabía que el epicentro fue en el mar, a 30 kilómetros de las costas japonesas.
Fuente: DPA y AFP.