| En lo que representó la ofensiva más violenta en los 19 días de enfrentamientos, al menos 57 personas murieron como consecuencia de un bombardeo a una aldea del sur del Líbano.
Al menos 57 personas, muchas de ellas niños, murieron en un bombardeo de la aviación israeli contra un edificio en Cana, sur del Líbano, informaron las autoridades locales.
El número de víctimas por el ataque podría aumentar debido a que los socorristas estiman que muchas personas quedaron bajo los escombros, informó la agencia italiana ANSA. Con estas muertes el número de libaneses muertos asciende a cerca de 660, contra 51 del lado israelí.
Israel lanzó una ofensiva militar en el Líbano tras la muerte de ocho soldados y el secuestro de otros dos a manos del grupo armado chiíta Hezbollah, con base en territorio libanés, el pasado 12 de julio.
El primer ministro Fuad Saniora dijo que Líbano sólo estaría abierto a discutir un alto al fuego "inmediato e incondicional", en un aparente rechazo al paquete de paz propuesto por Estados Unidos. Saniora exigió también una "investigación internacional sobre las matanzas israelíes en Líbano".
Numerosos manifestantes indignados por el ataque irrumpieron en el edificio principal de las Naciones Unidas en Líbano, donde quemaron banderas del organismo mundial y de Estados Unidos.
Medio millar de manifestantes se concentró frente al edificio, que se encontraba vacío. Algunos rompieron el cerco policial, rompieron las ventanas del inmueble y entraron en éste.
Afuera, la multitud coreó consignas contra Israel y Estados Unidos y criticó a los gobiernos árabes por no hacer lo suficiente para detener el bombardeo de 19 días emprendido por Israel sobre Líbano.
Sin embargo, el primer ministro israelí Ehud Olmert dijo que su país no tenía prisa por lograr un alto al fuego sin alcanzar antes su meta de diezmar al Hezbollah.
"Creo que debe estar claro que Israel no tiene prisa por tener un cese al fuego antes de que alcancemos una situación en la que podamos decir que hemos logrado las metas centrales que nos hemos fijado", dijo Olmert.
Funcionarios israelíes han dicho que quieren derrotar a la guerrilla del Hezbollah, que controla el sur de Líbano, o al menos lograr el repliegue de la milicia, lejos de la frontera, que sería entonces patrullada por una fuerza internacional de paz.
La secretaria norteamericana de Estado se dijo "profundamente entristecida por la pérdida de vidas inocentes" a raíz del ataque, pero no convocó a un alto inmediato al fuego.
Rice dijo que fue ella quien dijo a Saniora que pospondría su visita a Beirut, prevista para el domingo, y que trabajaría en Jerusalén para lograr el fin de los enfrentamientos.
"Presionamos también por poner fin en forma urgente a las hostilidades actuales, pero hay diferentes puntos de vista de las partes sobre cómo lograr esto", señaló Rice.
La radio israelí informó que 40 misiles del Hezbollah cayeron en el norte de Israel, la madrugada del domingo. Oficiales militares señalaron que los proyectiles fueron lanzados desde Kana. Médicos de Israel dijeron que cinco israelíes resultaron lesionados por los ataques.
Los milicianos libaneses de Hezbollah han disparado hoy más de 80 cohetes contra localidades del norte de Israel, que hirieron al menos a cuatro civiles y otras decenas tuvieron ser atendidos por ataques de pánico, informaron hoy este mediodía fuentes policiales israelíes.
Parte de los proyectiles cayeron en zonas urbanas, incluso en un parvulario vacío y en varios edificios públicos, y causaron grandes daños materiales, añadieron las fuentes.
Los ataques de Hezbollah se intensificaron al trascender el bombardeo de la Fuerza Aérea israelí contra un edificio de viviendas en la aldea libanesa de Qaná, donde murieron más de cincuenta personas, según fuentes de ese país.
El portavoz militar israelí responsabilizó a Hezbollah, que opera entre los civiles, y al Gobierno de Beirut por permitírselo. Fuerzas del cuerpo de blindados, el de ingenieros y del Najal irrumpieron hoy en la aldea libanesa de Taibe, en el sector central del sur de Líbano, y en otras dos aldeas vecinas, Qila y Ad-Deize, desde donde los milicianos disparan sus cohetes.
En intercambios de fuego con los milicianos islámicos murieron tres de ellos y resultó herido un soldado, según fuentes militares.
En Ad-Deize, dijeron las fuentes israelíes, los soldados hallaron grandes depósitos de armas, entre ellas un cañón, y explosivos, así como una plataforma de las que emplean para impulsar sus cohetes Katiusha, lanzagranadas, y fusiles para francotiradores.
Las tropas israelíes, que llevan diez días de operaciones terrestres en el sur del Líbano, en localidades a lo largo de la frontera, tienen por misión desmantelar la infraestructura de Hezbollah, y crear una "zona colchón" de hasta dos kilómetros para evitar contactos con las patrullas fronterizas del Ejército.
El sub-comandante del Comando del Norte de Israel, coronel Shuki Shájar, informó ayer en la ciudad de Safed de que desde que comenzaron las hostilidades, hace diecinueve días, Hezbollah disparó 1.700 cohetes y misiles contra concentraciones civiles.
Los comandantes del "Tsahal" no fueron sorprendidos por los misiles de los guerrilleros, y prevén que a medida que avancen las tropas en el sur libanés, y la milicia sea alejada de la frontera, ésta podría recurrir a los cohetes de más largo alcance en su poder.
El coronel israelí se mostró escéptico respecto de un alto el fuego con Hezbollah "pues no se puede confiar en una organización terrorista respaldada por su Gobierno" en Beirut.
El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, dijo esta mañana a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, que "los milicianos de Hezbollah tienen más misiles que muchos ejércitos del mundo".
Fuente: EFE/Télam.