Habrían querido derribar el avión presidencial de Putin
| Todo indica que el MH17 fue mutilado con un arma de fabricación rusa, pero que luego fue secuestrada. Las advertencias que se pasaron por alto.
Hace tan solo horas comenzó a surgir información de un accidente con el vuelo de Malaysia Airlines MH17, el cual habría caído en territorio ucraniano. Dada la ubicación del incidente (Donetsk), la zona en disputa entre las fuerzas ucranianas y separatistas rusos, las sospechas de un derribo incrementaron rápidamente.
En las últimas semanas, esta región ha visto fuertes combates, incluyendo el derribo de aviones militares en condiciones dudosas y por parte de elementos no identificados. En la actualidad la hipótesis más fuerte es la del derribo de la aeronave, aunque las autoridades ucranianas y rusas, así como el liderazgo separatista, se acusan mutuamente sobre la responsabilidad por el hecho.
¿Pero quienes disponen de los medios para derribar una aeronave civil volando a altura crucero? En este caso, tanto Rusia como Ucrania y posiblemente los separatistas prorrusos también. Para el derribo de una aeronave civil a esa altura se requiere de medios anti-aéreos relativamente avanzados, no los comunes misiles lanzados desde el hombro (MANPADS), sino una batería anti-aérea con un radar y misiles guiados por radar.
Muchas fuentes indican que se habría utilizado BUK(SA-11/SA-17) de fabricación rusa que es un sistema de defensa anti-aéreo mediano alcance utilizado ampliamente por las fuerzas rusas y ucranianas, y que a finales de mes de junio habría sido capturado por separatistas prorrusos. Si los separatistas están o no en capacidad de operar el sistema es una incógnita, siendo que una batería de BUK requiere de operadores especializados para poner en acción los múltiples componentes.
Pero en un país donde la mayoría de los hombres han cumplido servicio militar, e incluso muchos son veteranos de guerra, es posible que hayan logrado reunir al personal capacitado necesario para poner en operación dicho sistema, así como también es posible que hayan recibido asesoramiento y/o apoyo ruso.
Se destaca que medios rusos hoy publicaron información sobre el derribo de un avión de transporte ucraniano An-26, sobre la misma área donde fue derribado el MH17. A su vez, el líder separatista prorruso Igor Strelkov anuncio el derribo de un avión de transporte ucraniano en la zona, y afirmo: “Les advertimos, no sobrevuelen nuestro territorio”. Por su parte, Ucrania no ha confirmado derribo de aviones de transporte propios, y los separatistas prorrusos rápidamente borraron el mensaje anunciando dicho derribo en las redes sociales.
Según fuentes rusas, algunos testigos habrían declarado que el avión fue derribado por aviones de combate, aunque esta información no ha sido confirmada. Lo más probable es que el derribo se haya realizo con un sistema como el BUK o similar, que no solo tienen el alcance necesario para abatir un blanco a esa altura, sino que al depender de una guía por radar no requiere de identificación visual del blanco, abriendo el espacio para una posible confusión del avión de Malaysia Airlines con un avión militar de transporte.
La más reciente de las hipótesis apunta a que el verdadero objetivo no era ni el MH17 ni un avión de transporte militar, sino el avión presidencial de Putin que debía tomar una ruta aérea similar y que habría sobrevolado la zona tan solo 35 minutos después que el MH17. Dicha hipótesis también señala las similaridades estéticas entre los dos aviones, que podrían haber causado la confusión.
Mientras tanto las aerolíneas están evitando el espacio aéreo ucraniano, y las tensiones aumentan a medida de que las acusaciones se cruzan, más hipótesis surgen y datos sobre la composición de los pasajeros y tripulación del vuelo derribado llegan al público, como el hecho de que 23 de esos pasajeros eran ciudadanos estadounidenses y cuatro eran franceses.
Fuente: Andrei Serbin/Perfil.