Gobierno uruguayo pide que las pasteras adecuen proyectos
PAPELERAS | Autoridades ambientales del gobierno uruguayo aseguraron que insistirán ante las empresas Botnia y Ence para que adecuen los proyectos de las plantas de celulosa que construyen en Fray Bentos, a fin de responder los requerimientos que efectuó el Banco Mundial al postergar la financiación de las obras.
La directora nacional de Medio Ambiente, Alicia Torres, dijo que el gobierno oriental buscará que las empresas usen en toda su fase productiva "procedimientos que en su detalle fino cumplan con las mejores tecnologías disponibles" en el mundo. Torres declaró a medios locales que "la comisión de seguimiento" de las fábricas de pasta de celulosa que está "prevista en la autorización ambiental" dada por Uruguay "debería haber empezado a trabajar en febrero", pero que eso no ha sido así porque la Argentina no envió su representante. "Si [el gobierno de Néstor Kirchner] no lo hace en los próximos días, la comisión empezará a trabajar sin el técnico argentino", dijo la funcionaria. En Uruguay todo sigue encaminado para la instalación definitiva de las dos plantas, radicadas en los lugares establecidos sobre el río Uruguay y, además, con la tecnología propuesta por las empresas. Ya ni se habla de paralización de obras más allá de la pausa establecida por Botnia en la Semana de Turismo y el feriado del lunes próximo y del tiempo de espera dispuesto por la española ENCE. Fuentes del gobierno dijeron que el estudio de los expertos canadienses sobre el impacto ambiental acumulativo de las plantas fue tan estricto que para Uruguay abre la oportunidad de despejar todas las dudas generadas en la Argentina. Y que ya no sería necesario encargar un nuevo informe, sino que lo importante será cumplir con las observaciones incluidas en este trabajo. El informe del Banco Mundial postergó la autorización de los créditos para las plantas, pero enfatizó que no existe riesgo de una catástrofe ecológica, como temen los asambleístas de Entre Ríos. El experto canadiense Wyne Dwernychuk, que trabajó en el estudio del Banco Mundial, sostuvo ayer que "hay una excesiva preocupación" en la Argentina "que no se justifica", ya que Botnia y ENCE "no causarán mayores daños" al sistema ecológico. Sí dijo que los residuos que las empresas vertirán en el río Uruguay podrían provocar "daños menores". Por su parte, el canciller Reinaldo Gargano volvió a realizar declaraciones a varios medios uruguayos y argentinos en las que fue duro por un lado y conciliador por otro. Apuntó a dejar en claro que el gobierno oriental reclamará internacionalmente contra el bloqueo de los pasos fronterizos, pero aclaró que también tiene una puerta abierta para llegar a una solución negociada. Sostuvo que el conflicto no puede terminar con una ruptura de relaciones con la Argentina. El gran problema para Uruguay son los cortes de las rutas binacionales. "Pedimos a los gobernantes de la Argentina que adopten en torno a los bloqueos la misma actitud que han adoptado con relación a los problemas internos (...) para garantizar la libre circulación (...) y no caer en esas contradicciones tan exultantes", dijo Gargano al estatal Canal 5 de televisión. Asimismo, dijo que se evalúa presentar un reclamo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la violación del libre tránsito fronterizo y que espera que llegue a la zona de los cortes de ruta un observador de la Organización de Estados Americanos (OEA). El informe ambiental El debate por el impacto ecológico que tendrá la producción de celulosa siguió ayer de uno y otro lado del río. La directora de Medio Ambiente se mostró conforme con el documento divulgado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial. "Es favorable en la medida en que descarta la existencia de daños catastróficos, de que estos emprendimientos sean algo extraordinario que va a producir consecuencias impensadas en los ecosistemas", dijo Torres. Pero añadió que a Uruguay "le interesa despejar las inquietudes de la gente" porque es la "manera de garantizar que todos recorran el camino de lograr la mejor protección de los ecosistemas".
Fuente: diario La Nación.