| La Presidente de Brasil, Dilma Rousseff, propuso al cierre de la XLI cumbre del Mercosur elevar la protección comercial ante súbitos aumentos de importaciones, buscando contener el ingreso de bienes baratos de Europa, Asia y Estados Unidos a una región de rápida expansión.
La propuesta, presentada por Brasil a la Comisión de Comercio del Mercosur, que integran también Argentina, Paraguay y Uruguay, será discutida en las próximas semanas y permitiría a cada país elevar individualmente sus aranceles a la importación de bienes de fuera del bloque, dijo un funcionario brasileño.
"En los países del Mercosur debemos estar bien atentos a lo que pasa en el mundo. En este momento de excepcional crecimiento de la región identificamos que algunos socios (comerciales) de afuera buscan vendernos productos que no encuentran mercado en el mundo rico", dijo Rousseff en su primera cumbre del Mercosur en calidad de presidenta de Brasil.
Funcionarios argentinos destacaron que el gigante sudamericano posee una dura política comercial que incluye trabas a la importación y licencias no automáticas, aunque están de acuerdo en preservar el mercado para los bienes de la región.
Uruguay y Paraguay, las economías menos industrializadas del Mercosur y por tanto más abiertas a las importaciones, recibieron con cautela la propuesta.
Cancilleres y Ministros de comercio y economía de Argentina y Brasil, reunidos en las afueras de Asunción desde el martes, expresaron preocupación por la erosión de la competitividad de la economía regional por una apreciación de sus monedas que estimula las importaciones.
Rousseff dijo que "necesitamos avanzar en el desarrollo de mecanismos comunitarios que reequilibren la situación" y pidió que la Comisión de Comercio del bloque apruebe la propuesta de su país antes de diciembre, cuando concluirá el semestre de la presidencia uruguaya en el Mercosur, que comienza tras esta cumbre.
Las economías del Mercosur volverán a expandirse este año por encima del promedio mundial, con tasas que oscilarían entre un 4 por ciento, en el caso de Brasil, hasta un 7 por ciento o más en el caso de Argentina, una moderación respecto a los niveles de crecimiento del 2010.
A la reunión del Mercosur en Paraguay, además del presidente anfitrión y de Brasil, asistieron los jefes de Estado de Ecuador (país asociado al bloque) y de Uruguay. La mandataria argentina, Cristina Fernández, no asistió por consejo médico.
El Presidente de Uruguay, José Mujica, hablando después de Rousseff, llamó a que las compañías brasileñas, las de mayor musculatura en la región, cooperen para desarrollar a sus socios.
"Debemos de luchar porque la burguesía paulista se haga cargo de generar empresas aliadas y no colonizadas en todo América del Sur, juntar a los empresarios", pidió Mujica, quien llamó a ampliar el Mercosur.
"Brasil no tiene la culpa de ser tan grande ni nosotros tenemos la culpa de ser tan chicos, y a llorar y a quejarse al cuartito. Esto se arregla multiplicando los actores, el crecimiento no se equilibra con la lástima, por eso bienvenido (presidente de Ecuador, Rafael) Correa, te estamos esperando", dijo Mujica.