El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró hoy en huelga de hambre junto a los movimientos sociales que le apoyan para exigir al Congreso Nacional la aprobación de la ley electoral necesaria para convocar los comicios generales del 6 de diciembre.
El Congreso Nacional de Bolivia celebra desde ayer una maratónica sesión para intentar aprobar un polémico régimen electoral transitorio establecido en la nueva Constitución que mantiene enfrentados al oficialismo y a la oposición.
Morales inició el ayuno esta mañana en el presidencial Palacio Quemado acompañado por una decena de dirigentes de organizaciones sociales, entre ellos Pedro Montes, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana.
El mandatario dijo que la extrema protesta fue decidida
"frente a la negligencia de algunos parlamentarios neoliberales, para defender el voto y el mandato del pueblo", luego que el Congreso no ha logrado acuerdo sobre una ley de transición ordenada por la nueva Constitución.