| El referendo en Bolivia, en el que el presidente Evo Morales y ocho prefectos sometían sus cargos a la voluntad popular, se desarrolló este domingo con tranquilidad y con sólo unos pocos incidentes aislados. Aún sin resultados oficiales los sondeos a boca de urna coinciden en otorgar al presidente Evo Morales la ratificación en su cargo por más del 60 por ciento de los votos.
El canal privado de televisión ATB y la emisora PAT afirmaron que el Mandatario tuvo un respaldo de 62% contra contra 38% que habría votado por el "No". En las primeras estimaciones las cadenas señalaban, para Morales, un resultado positivo de entre 56 y 60%.
Para haber sido revocado, el mandatario tenía que haber tenido una votación contraria de 53,7%, que es la cifra con que ganó la elección presidencial de diciembre de 2005. El gobernante aún no emitió una opinión de los resultados y la oficina de prensa de palacio de Gobierno señaló que todavía evaluaba los resultados con su gabinete de ministros.
Los prefectos opositores Rubén Costas (Santa Cruz), Mario Cossío (Tarija), Ernesto Suárez (Beni) y Leopoldo Fernández (Pando) también habrían sido ratificados ampliamente.
En cambio Morales puede sentirse satisfecho si se confirman las revocatorias de los prefectos de La Paz, José Luis Paredes, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, ambos opositores, aunque éste último no reconoció el referendo y dijo que no está dispuesto a marcharse, por lo cual la situación de esa región puede volverse explosiva en los próximos días.
El jefe de Estado, que convocó a esta consulta para destrabar una grave crisis política que lo enfrenta con autoridades regionales, votó en la región cocalera del Chapare, sin escolta y acompañado por sus hijos Evaliz y Alvaro, en una faceta familiar desconocida en él, hermético en lo que a su vida personal refiere.
Tras votar en el pequeño poblado Villa 14 de Septiembre, Morales reiteró que el referendo debe "redefinir el nuevo escenario político" del país, bloqueado desde hace meses por la pugna que lo enfrenta con 6 de las 9 regiones de Bolivia, que no ven con agrado su proyecto estatista y en cambio quieren tener más autonomía.
Un ejemplo del clima de polarización que vive Bolivia es que Morales no pudo hacer campaña en cuatro regiones esta semana ya que grupos cívicos opositores bloquearon los aeropuertos donde debía arribar.
El sábado acusó a la embajada de Estados Unidos de estar tras uno de los desórdenes. "El miércoles en la noche tenía que estar en Trinidad (Beni) y esa movilización que se dio fue pagada por la embajada de los Estados Unidos", denunció.
Las reglas confusas de la consulta fueron denunciadas tanto por la oposición como por las misiones de observación. Tanto la misión de la OEA como la del Mercosur dijeron estar preocupadas porque hay dos criterios de interpretación de los resultados del referendo.
Esta confusión se agrega a otras dudas, como las irregularidades en el padrón. En Santa Cruz, el destacado líder cívico Branco Marinkovic denunció que un peruano fue detenido intentando votar con un documento boliviano.
Pero los principales temores se centran en el escenario post-electoral: si bien Morales puede fortalecerse con su ratificación a nivel nacional, en las cinco regiones donde perdió puede haber un movimiento para desconocer su mandato, señalan analistas.
Fuente: AFP.