| Habitantes de las principales capitales europeas salieron a las calles para recibir el Año Nuevo 2010 en medio de música, fuegos artificiales y buenos deseos para la nueva década que inicia.
Los españoles, como cada año se reunieron en la madrileña Puerta del Sol, después de escuchar los balances realizados por los políticos en los que se destacaron temas como el desempleo, la crisis, el cuidado del agua, la corrupción o el terrorismo.
En las principales ciudades del Reino Unido, miles de personas se reunieron a pesar de las temperaturas congelantes, mientras los fuegos artificiales eran encendidos en el London Eye, a lo largo del río Támesis.
Otros acudieron a celebrar en el puente donde se encuentra el Big Ben, el reloj más famoso del mundo.
En Francia, la Torre Eiffel en París fue transformada en un juego de luces multicolor.
La policía francesa permanece alerta ante el ya tradicional incendio de centenares de coches, que desde fines de la década de 1990 se convirtió en un ritual, como medio de protesta contra el gobierno, ante las elevadas tasas de desempleo.
Más de un millón de berlineses acudieron al bulevar que conduce a la Puerta de Brandeburgo, el símbolo de la unidad alemana para recibir el Año Nuevo.
A lo largo de 2.2 kilómetros, los participantes desafiaron las bajas temperaturas con el tradicional vino caliente, en espera de un concierto pop encabezado por el grupo Right Said Fred.
Los habitantes de Italia recibieron un mensaje de Año Nuevo por parte del presidente Giorgio Napolitano, previo al inicio de los festejos callejeros y cenas las tradicionales lentejas que representan para los italianos abundancia y dinero.