| El gobierno de España condenó la decisión "arbitraria" y "discriminatoria" del Gobierno de expropiar YPF y anunció que adoptará medidas "claras y contundentes" en defensa de los intereses de Repsol y de todas las empresas españolas en el exterior.
La posición española ante la toma de control de YPF estuvo a cargo del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; el de Industria, José Manuel Soria, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.
Según García Magallo, el proyecto de expropiación "rompe el clima de cordialidad y amistad" que ha presidido las relaciones entre ambos países.
Por su parte, Soria señaló que se trata de una "decisión hostil contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el gobierno español".
En esa línea, indicó que el gobierno de Rajoy adoptará en los próximos días "claras y contundentes" y subrayó que ya se está trabajando en ellas.
La agencia de noticias española EFE emitió un despacho donde asegura que el embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, fue convocado por la cancillería española para trasladarle el malestar por la medida.
De acuerdo a fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores español reproducidas por la agencia, la reunión tendrá lugar este martes en la sede de dicha dependencia.
Para las autoridades españolas, la decisión de expropiar YPF "quiebra el acuerdo verbal" al que habían llegado ministros de ambos países durante una reunión en Buenos Aires el pasado 28 de febrero.
Los funcionarios indicaron que durante el encuentro del que participaron Soria y los Ministros de Planificación, Julio De Vido y de Economía, Hernán Lorenzino, se acordó solucionar los posibles problemas en torno a la petrolera y el Gobierno "por la vía del diálogo y la negociación" y "amistosamente".
Durante la conferencia de prensa ofrecida en la cancillería española, García Margallo y Soria indicaron que el Ejecutivo español se puso en contacto con la Comisión Europea y las instituciones de la UE "dándole cuenta de esta arbitraria decisión" y para pedir que se trate por la vía de urgencia la expropiación en la sesión plenaria del Parlamento Europeo que se celebra esta semana en Estrasburgo.
Además, consideraron que la medida "es también extraordinariamente lesiva para el pueblo argentino porque quiebra el clima de confianza necesario para atraer los ahorros e inversiones que Argentina necesita para crecer y salir de la situación en que se encuentra".
"Es una pésima decisión para España, una pésima decisión para Argentina y una malísima noticia para la seguridad jurídica que debe regir las relaciones entre los países amigos y aliados", concluyó Margallo en su lectura de la declaración del Ejecutivo, en la que estuvo también acompañado por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.
Soria destacó que se trata de una decisión "discriminatoria" desde el punto de vista de los socios de YPF y respecto a otros operadores de hidrocarburos en la Argentina al adoptar medidas solo en relación a una empresa (YPF) en la que "Repsol es legítima propietaria de la mayoría de las acciones".
La medida que ha tomado el Gobierno argentino "es una decisión hostil contra Repsol, y por tanto contra una empresa española, y por tanto contra España y contra el Gobierno de España, y el Gobierno de España actuará en consecuencia", agregó Soria.
El responsable de Industria explicó que el Ejecutivo de Rajoy ya "está trabajando en medidas que serán dadas a conocer en los próximos días".
Pese a considerar que la Argentina rompió las reglas del diálogo, Soria expresó su confianza en que no sea "el principio de una escalada que sólo contribuiría a agravar más una situación ya de por sí grave".