| Identificados como la "red más hostil del planeta", los Black Hats (Sombreros negros) intercambian conocimientos. Del encuentro, participan también empresarios informáticos ávidos por conocer las debilidades de sus sistemas para hacerlos más seguros.
Como todos los años desde 1992, piratas informáticos de todo el planeta participan de la Defcom, una de las más viejas convenciones que lleva a cabo generalmente en la primera semana de agosto en Las Vegas.
Es de destacar, que el encuentro va creciendo cada vez más en convocatoria y este año se espera que más de mil personas -no exclusivamente hackers- asistan al evento.
Más allá de los piratas interesados en aprender intercambiando experiencias, se está volviendo común la participación de empresarios informáticos -de Microsoft inclusive- ávidos por conocer las debilidades de sus sistemas para hacerlos más seguros y agentes federales interesados en reclutar a los mejores cerebros que allí sean puestos en evidencia.
Según un artículo publicado este domingo por la BBC de Londrés y reproducido por Télam, la mecánica del encuentro consiste en tratar de "allanar, bloquear o esclavizar la computadora del otro y develar sus secretos en una pantalla gigante a la vista de todos". Sombreros negros, grises y blancos diferencian a "buenos de malos".
Jeff Moss, fundador y director de estos eventos, le explicó a la cadena británica de radiodifusión que la convención es "como una fiesta, una especie de reunión global de cerebros donde todo el mundo va a ver y a ser visto".
"Comparten puntos de vista, ponen cara a los nombres que ven en internet y se les ofrece la posibilidad de asistir a discursos y contenidos a los que habitualmente no tienen acceso", agrega.
Esta convención está dirigida tanto a los hackers entendidos como a especialistas informáticos, capaces de hacer públicos los vacíos de seguridad de los programas, permitiendo crear de este modo una Internet cada vez más segura, y no a la concepción más extendida de los piratas informáticos que los identifica como meros delincuentes del ciberespacio que sólo buscan el rédito individual.
El ex sacerdote y escritor Richard Thieme, considerado guía espiritual de la conferencia Black Hats, ve pocas diferencias "entre un periodista de investigación, un agente de un servicio secreto y un hacker de pura cepa que entiende el objetivo de lo que hace".
"Si tu trabajo es suficientemente noble, lo estás haciendo con el fin de buscar una verdad que de otra manera quedaría oculta", le dijo a la BBC.
Fuente: agencia Nova.