PAPELERAS | La empresa española Ence decidirá el 9 de julio próximo si continúa con las obras de la planta de celulosa que construye en Uruguay, fecha en que se presume que se conocerá el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya a la petición de Argentina de detener las obras.
La decisión de La Haya incidiría directamente en la resolución del Banco Mundial sobre el préstamo solicitado para la financiación de la planta, dijo a un canal de televisión de Montevideo, el Director de Recursos Humanos de Ence, el español Javier Vilas.
Los responsables de Ence habían adelantado el tema a dirigentes del Sindicato de la Construcción y les comunicaron que la continuación de la inversión está muy sujeta al fallo que surja de La Haya.
Ence tiene previsto invertir unos 600 millones de dólares en la planta de celulosa que ha comenzado a construir a 320 kilómetros al noroeste de Montevideo, en el departamento (provincia) de Río Negro.
Allí también la empresa finlandesa Botnia construye una planta, con una inversión de 1.200 millones de dólares, cuyas obras están ya muy avanzadas y se prevé que comience a producir a finales del 2007.
Ambientalistas argentinos, apoyados por el Gobierno de Néstor Kirchner, han protestado por la construcción de las plantas en el margen oriental del Río Uruguay, frontera natural de los dos países, por considerarlas "contaminantes". Botnia ha decidido continuar con la construcción y anunció que en las próximas semanas aumentará en 2.000 personas la mano de obra, con lo que llegará a ocupar a 4.500 obreros.
Mientras tanto el ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que hay que "esperar mansamente la solución" del conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de dos plantas de celulosa, y pidió "no hacer conjeturas" sobre la posibilidad de que vuelvan los cortes de ruta en Gualeguaychú.
"No hago conjeturas de lo que puede suceder en Gualeguaychú y creo que vamos por un camino que tenemos que esperar mansamente la solución o una salida política y diplomática", sostuvo Fernández.
El ministro destacó que "ha habido gestos" de acercamiento que "uno percibe y no puede dejar de mirar del propio gobierno uruguayo" y afirmó que desde el presidente Néstor Kirchner la posibilidad de diálogo "ha estado latente por lograr una solución que no sea el del diferendo en la Corte Internacional de La Haya".