Así lo precisó ayer la Santa Sede tras la inédita reunión que mantuvo Benedicto XVI con los purpurados jefes de los dicasterios de la Curia Romana para analizar el celibato en la Iglesia católica, la readmisión al sacerdocio solicitada por los curas casados y el caso del rebelde arzobispo emérito africano Emmanuel Milingo.
Es la primera vez que se recuerda que los más de veinte jefes de dicasterios de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, que son en su mayoría los cardenales “ministros” del Pontífice, se reunirán en un encuentro presidido por Benedicto XVI para opinar sobre el celibato sacerdotal, impuesto en la Iglesia latina a partir del siglo XII.
Fuente: AFP.