| Benedicto XVI se reunió con víctimas de la violencia que azota México como consecuencia del accionar de bandas del crimen organizado, en el marco del encuentro que sostuvo con el Presidente mexicano, Felipe Calderón, informó la presidencia mexicana.
La reunión se dio por iniciativa Calderón, quien mantuvo un encuentro privado el sábado con el máximo jerarca de la Iglesia católica en la Casa del Conde Rul de la ciudad de Guanajuato.
Las personas con las que habló Benedicto XVI son allegados de desaparecidos, secuestrados y personas, militares y funcionarios públicos que han muerto a manos de estos grupos armados ilegales.
Durante la reunión con el presidente el sumo pontífice expresó su respaldo al deseo de avanzar hacia el desarme nuclear y la necesidad de lograr un tratado internacional sobre comercio de armas pequeñas y ligeras, según informó la presidencia mexicana.
Ambos coincidieron en que la proliferación del tráfico de armas "ha favorecido la acción criminal de la delincuencia organizada", de acuerdo al reporte oficial.
La guerra que libran los grupos de narcotráfico y del crimen organizado en México, así como la estrategia de seguridad que ejecuta el gobierno causó en los últimos cinco años unos 50.000 muertos.
Ocho familias se encontraron cada una por separado con el Pontífice en la ciudad de Guanajuato. Entre las personas que hablaron con el Papa figuraron Guadalupe Dávila, de la norteña Ciudad Juárez, cuyo hijo, Rodrigo Cadena, fue asesinado en la masacre de 15 estudiantes del barrio de Villas de Salvárcar en enero de 2010 y Verónica Cavazos, viuda del alcalde del poblado de Santiago, estado de Nuevo León, asesinado en agosto del 2010.