El Papa rezó en Auschwitz por las víctimas del Holocaust
| El Papa Benedicto XVI realizó ayer una emotiva visita al ex campo de exterminio en Auschwitz donde rezó por las víctimas de la brutalidad nazi y denunció el Holocausto, en la última etapa de su viaje de cuatro días a Polonia, tierra natal de Juan Pablo II.
Benedicto XVI, de origen alemán, rezó en su lengua materna en memoria de las víctimas y dijo que los crímenes perpetrados por el régimen que encabezó Adolf Hitler “no tienen parangón en la Historia”.
El Pontífice, que fue alistado en las juventudes hitlerianas en su adolescencia, admitió la dificultad particular que significa “para un cristiano y para un papa alemán” referirse a lo ocurrido en ese campo de concentración.
Este lugar de la memoria que es también el lugar de la Shoah”, dijo el Papa al referirse al nombre que dan los judíos al Holocausto, una expresión que su predecesor Juan Pablo II había evitado durante su visita a Auschwitz en 1979.
“No podía venir en calidad de Papa”, agregó. “Era y es un deber ante la verdad y los derechos de aquellos que han sufrido, un deber ante Dios”, dijo.
El Santo Padre instó a lanzar “un grito a Dios para que no permita cosas como éstas” en momentos en que “parecen emerger de nuevo en el corazón de los hombres todas las fuerzas oscuras”.
El Papa atribuyó la responsabilidad de los crímenes del nazismo a “un grupo de criminales” que han “abusado” del pueblo alemán para servirse de él “como instrumento de su sed de destrucción y de dominación”.
Benedicto XVI dijo que ha habido ciudadanos alemanes entre las víctimas en Auschwitz, como por ejemplo el filósofo Edith Stein, judío convertido al cristianismo y canonizado por Juan Pablo II.
En un discurso pronunciado ante el monumento de Birkenau en memoria de las víctimas de todo tipo de orígenes —más de un 1,1 millón de muertos, un millón de ellos judíos—, el Papa mencionó además la deportación y asesinato de gitanos en Auschwitz.
Fuente. AFP.