El Papa pidió a la Iglesia Argentina que mantenga la unidad
| El papa Benedicto XVI instó hoy a los obispos argentinos a mantener la "unidad" y "aparecer ante los fieles irreprochables en su conducta", al recibir en el Vaticano a un grupo de prelados del país.
"Os encomiendo encarecidamente que prestéis una atención especial a los presbíteros, vuestros más cercanos colaboradores", pidió el Papa al segundo grupo de obispos argentinos que recibe con ocasión de la visita "Ad Limina" que se celebra cada cinco años.
"El sacerdote tiene la gran responsabilidad de aparecer ante los fieles irreprochable en su conducta, siguiendo de cerca a Cristo y con el apoyo y aliento de los fieles", subrayó el Papa en declaraciones reproducidas por la agencia AFP.
Benedicto XVI reiteró a los obispos argentinos que es necesario mantener la "unidad" de la Iglesia, tal como lo había pedido al primer grupo de obispos recibidos en el Vaticano el pasado 14 de marzo.
En su mensaje, el jefe de la iglesia católica recordó que "la santidad es una exigencia de perenne actualidad, ya que el hombre de nuestro tiempo siente necesidad urgente del testimonio claro y atrayente de una vida coherente y ejemplar", dijo.
El Papa exhortó también a los obispos a "procurar que los seglares sean cada vez más conscientes de su vocación" y recalcó los beneficios que se pueden esperar del "resurgir de un laicado maduro, que busque santidad de sus quehaceres temporales".
En representación de los obispos, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Rogelio Delgado Evers, expresó la "plena y afectuosa adhesión" de la iglesia argentina al Papa y habló de las dificultades para mantener la requerida unidad de la institución milenaria.
"En su persona comprobamos que la gran tarea de la unidad de la Iglesia no es fácil ni sencilla y, a veces, incomprendida hasta por aquellos que más deberían valorarla", dijo.
"Nos duelen las incomprensiones y las insidias desatadas contra Su Santidad que, a veces, también percibimos en mucho menor medida, en nuestra tarea eclesial", reconoció el prelado.
El obispo de Cuyo mencionó entre los males de la sociedad argentina "el relativismo dominante, cultura que rebaja la dignidad de la persona y de las familias, distorsiona la búsqueda del bien común y afecta negativamente a todo el tejido social, especialmente a los más pobres y sufrientes", señaló.
Antes de la audiencia, el Papa había recibido a mediados de marzo al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, quien había denunciado la "profunda crisis de valores" así como el "escándalo de la pobreza y la exclusión social" en Argentina.
Fuente: NA.