El Papa invitó a las autoridades de Palestina e Israel a una re
| El Papa Francisco recorrió los territorios palestinos y celebró una misa en Belén frente a la Basílica de la Natividad, lugar donde, según la tradición, María dio luz a Jesús. Allí, el sumo pontífice convocó a las autoridades israelíes y palestinas a un encuentro por la paz a realizarse en el Vaticano.
"Construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es un tormento", advirtió. "Dirijo una invitación a usted, Mahmoud Abbas, y a Shimon Peres (presidente de Israel), para elevar junto a mí una inmensa plegaria implorándole a Dios por la paz. Ofrezco mi casa en el Vaticano para que se realice este encuentro de oración", dijo el Papa desde el escenario montado en la plaza Manger, frente a la Basílica de la Natividad, una vez que concluyó la misa.
Luego, el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, confirmó que ya se cursaron las invitaciones formales a ambos gobernantes, aunque evitó informar una fecha para el posible encuentro.
Más temprano, el Sumo Pontífice se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y, a la salida del encuentro, advirtió que "ya es hora de poner fin a esta situación que se hace cada vez más inaceptable". "Que se redoblen los esfuerzos y las iniciativas para crear las condiciones de una paz estable, basada en la justicia, en el reconocimiento de los derechos de cada uno y en la recíproca seguridad", reclamó.
"Ánimo a los pueblos palestino e israelí, así como a sus respectivas autoridades, a emprender este feliz éxodo hacia la paz con la valentía y la firmeza necesaria para todo éxodo", alentó.
Tras el encuentro, Francisco recorrió la ciudad en un auto descapotable, saludó a la multitud y se dirigió hacia la plaza Manger. En el camino, sorprendió a todos cuando se detuvo para rezar ante el muro que separa a Cisjordania de Israel. El Papa bajó de su coche y se detuvo unos minutos frente al alto muro de hormigón, en un punto donde se halla una torre de vigilancia.