Domingo 28 de Marzo de 2021, 11:23

El Papa encabezó la celebración del Domingo de Ramos

Sociedad | El Papa Francisco en su homilía de la Misa en el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada del Señor Jesús a Jerusalén, `pidió dejarse sorprender por Jesús, "para volver a vivir", porque la grandeza de la vida no está en el tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados por Dios.


El Papa Francisco presidió este domingo la tradicional oración mariana del Ángelus. Antes de comenzar el rezo, destacó que es la segunda vez que el Domingo de Ramos se vive en el marco de la pandemia: “El año pasado estábamos más conmocionados, este año estamos más probados, y la crisis económica se ha hecho más pesada”, señaló el Papa, y planteó: “En esta situación histórica y social, ¿qué hace Dios?”.

“Toma la cruz. Jesús toma la cruz, es decir, asume el peso del mal que implica dicha realidad, el mal físico, el psicológico y sobre todo el mal espiritual, porque el Maligno aprovecha las crisis para sembrar la desconfianza, la desesperación y la cizaña”, advirtió.

En ese sentido, preguntó: “¿Y nosotros? ¿Qué debemos hacer?”. “Nos lo muestra la Virgen María, la Madre de Jesús, que es también su primera discípula. Ella siguió a su Hijo. Ella asumió su propia cuota de sufrimiento, de oscuridad, de desconcierto, y recorrió el camino de la pasión, manteniendo la lámpara de la fe encendida en su corazón. Con la gracia de Dios, nosotros también podemos hacer este camino”.

A lo largo del “Viacrucis cotidiano”, señaló el Santo Padre, “nos encontramos con los rostros de tantos hermanos y hermanas en dificultad”, y animó: “No pasemos de largo, dejemos que nuestro corazón se mueva a compasión y acerquémonos”.

“En este momento, como el Cireneo, podemos pensar: ‘¿Por qué justamente yo?’. Pero luego descubriremos el don que, sin merecerlo, se nos ha concedido. Que nos ayude la Virgen, que siempre nos precede en el camino de la fe”, rezó.

Al finalizar sus palabras, Francisco invitó a dirigir nuestras oraciones “por todas las víctimas de la violencia, especialmente por las del atentado ocurrido esta mañana en Indonesia frente a la catedral de Makassar”.

Allí al menos 14 personas resultaron heridas en el atentado suicida al final de la misa del Domingo de Ramos.

Según fuentes de policía local, la explosión se produjo a las 9:26 hora local, cuando una motocicleta se acercó a la entrada lateral del edificio, mientras la gente volvía a casa luego de participar en la misa.

No es la primera vez que las iglesias son objetivo de los extremistas islámicos en Indonesia, el país de mayoría musulmana más poblado del mundo.

En particular, en mayo de 2018, seis miembros de una familia se habían inmolado en tres iglesias, una católica y dos protestantes, en Surabaya, la segunda ciudad del país, matando a una docena de fieles.