El hijo de una argentina detenido por terrorismo aportó datos c
| Bryant Neal Viñas había sido arrestado en Pakistán y ahora está alojado en una cárcel de Nueva York. Fue entrenado por la red terrorista y estaba preparado para cometer atentados en los subtes de Manhattan. El joven proporcionó "una mina de oro" en materia de datos de inteligencia, dijo una alta fuente del FBI.
Un joven norteamericano, hijo de madre argentina, nacido en Estados Unidos y criado como católico, se convirtió al islamismo radical y terminó bajo arresto en Nueva York, acusado de conspirar y planear atentados como miembro activo de Al-Qaeda.
Ahora, sus confesiones están permitiendo explorar el funcionamiento de la red terrorista, según las autoridades.
"No lo reconozco. No es mi hijo, no es el hijo que yo traje al mundo", dijo la argentina María Luisa Uraga, la madre del joven preso. "Este chico me rompió el corazón. No es mi hijo, espero no volver a verlo", añadió, llorando. "Pensar que yo lo llamaba mi osito de peluche", suspiró.
Bryant Neal Viñas, de él se trata (aunque ahora se hace llamar Ibrahim), tiene 26 años y es hijo de la argentina Uraga y de Juan Viñas, un ciudadano peruano a quien sus vecinos definen como "muy católico".
"Mi marido era muy religioso. Obviamente destruyó a mi hijo", explicó la argentina. La mujer recordó que de niño el ahora detenido era un católico muy activo en la parroquia de la zona donde residía.
"Sí, sí, estaba muy vinculado a la iglesia católica Monte Carmelo. Era uno de los que daban la eucaristía", dijo otra mujer, que afirma haber conocido a la familia cuando residía en Long Island.
Todo eso empezó a cambiar cuando Bryant comenzó a frecuentar una mezquita de la zona y terminó convirtiéndose al islamismo. Para entonces, Viñas y Uraga se habían divorciado y la argentina dijo que pasó "más de nueve años" sin ver a su hijo, hasta que ahora fue sorprendida por las noticias.
El joven, tras ser capturado en noviembre de 2008 por la policía local en Peshawar, Paquistán, cerca de la frontera con Afganistán, cayó en manos del FBI y, luego, fue acusado por una corte federal de Nueva York de intentar conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses y participar en ataques contra una base del ejército norteamericano en Afganistán.
"Quiso conspirar contra objetivos norteamericanos, lanzar misiles a bases militares en Afganistán y preparar un atentado contra la red de subte de Nueva York", dice el documento del fiscal. El joven fue detenido cuando se preparaba para convertirse en atacante suicida, afirma el diario La Nación.
Poco antes de que Barack Obama asumiera la presidencia con la promesa de cambiar la política antiterrorista, el gobierno de George W. Bush dio a Viñas todos los derechos que corresponden a un sospechoso. Y finalmente Viñas habló.
De su confesión surgió que, entre aquel pasado feliz que recuerda su madre y su malogrado presente tras las rejas en Nueva York, Viñas fue entrenado por Al-Qaeda en Paquistán.
"Mi hijo se convirtió en algo horrible", dijo la madre. La historia de la detención del joven trascendió hace unos meses. Pero fue después cuando se conocieron su identidad y su filiación, como descendiente de una argentina.
De hecho, la historia se conoció por su difusión en medios locales.
Eso, luego de que Robert Nardoza, vocero de la fiscalía federal del Distrito Este de Nueva York, dijo que Viñas se había declarado culpable de los cargos que se le imputaban en un proceso cerrado ante el juez Nicholas Daraufis.
De acuerdo con la documentación judicial, Viñas proporcionó "asesoramiento experto y asistencia especializada sobre el sistema de transporte de Nueva York, así como equipamiento de comunicaciones, además de personal, a Al-Qaeda".
Se trata de la información que el acusado prestó a la organización terrorista acerca de la extensa red de subterráneos de Nueva York, así como de los trenes de cercanías del sistema de Long Island, algo que reconoció tras su captura y que puso en alerta a las autoridades neoyorquinas ante un posible ataque terrorista.
La confesión del joven es detallada y, por momentos, de frialdad escalofriante. Fuentes locales dijeron que las autoridades lo buscaban en Estados Unidos y en Europa, como testigo de peso en dos causas abiertas (una en Francia y otra en Bélgica) contra varios detenidos supuestamente entrenados por Al-Qaeda.
El trato que recibió Viñas podría señalar un nuevo camino en la lucha contra el terrorismo, en el que se confíe más en el sistema de la justicia civil y en los agentes del FBI que en los interrogatorios de la CIA o en los arrestos en prisiones militares.
“Se siguieron las normas de una operación policial y funcionó", dijo un alto funcionario policial que pidió no ser identificado. Añadió que Viñas proporcionó "una mina de oro" en materia de datos de inteligencia.
Por su parte, otro funcionario policial dijo que, bajo interrogatorio, Viñas proporcionó de manera gradual "un tesoro" de información, que permitió a funcionarios encargados del combate al terrorismo explorar el funcionamiento de Al-Qaeda.
Fuente: Télam.