| Tropas de tierra del Ejército israelí han entrado en el sur del Líbano para atacar puestos avanzados de la guerrilla de Hizbulá, según fuentes oficiales. Los bombardeos de la artillería y la aviación se complementarán con incursiones de infantería.
En el octavo día consecutivo de ataques, fuentes policiales libanesas han precisado que los bombardeos israelíes se han concentrado en las regiones del sur del Líbano y del valle de la Bekaa, en el este, y que han muerto al menos 30 personas. Según testigos, 10 de ellos han perdido la vida en Srifa, una localidad del sur del país.
Por su parte, Hizbulá ha vuelto a atacar Haifa, la tercera ciudad de Israel, y hay al menos dos heridos, según la agencia France Presse.
Cuando se cumple una semana desde que estalló la crisis, al menos 235 personas han muerto el el Líbano, la mayoría civiles.
El Ejército israelí considera que las operaciones en el Líbano durarán todavía al menos dos semanas, en las que los bombardeos de la artillería y la aviación se complementarán con incursiones de infantería, como la llevada a cabo la pasada madrugada.
En este contexto, el mando militar israelí planea intensificar los bombardeos de aviación y artillería contra las posiciones del grupo chií Hizbulá, en particular contra los puntos donde se encuentran los sistemas de lanzamiento de cohetes, informa la edición electrónica del diario "Haaretz".
El Ejército israelí tiene particular interés en atacar los emplazamientos de las lanzaderas de cohetes que tiene Hizbulá en la zona meridional del Líbano, en especial los de largo alcance, capaces de llegar a algunas de las principales ciudades israelíes, como ya han demostrado en Haifa, la tercera ciudad de Israel, que ha sido atacada en varias ocasiones durante la presente crisis.
Asimismo, según "Haaretz", que cita fuentes del Estado Mayor israelí, también se considera la posibilidad de lanzar ataques selectivos contra destacados dirigentes del brazo militar de Hizbulá.
La pasada madrugada, unidades de infantería israelí cruzaron la frontera con el Líbano al objeto de llevar a cabo "ataques selectivos y precisos" contra posiciones de Hizbulá, indicó un portavoz militar. El portavoz dijo que esa incursión "no es nada fuera de lo común; ya se ha puesto en práctica otras veces en las proximidades de la frontera".
En los últimos días, fuerzas de infantería israelíes han cruzado varias veces la frontera para destruir posiciones de Hizbulá, tras lo cual han regresado a sus bases sin acantonarse en territorio libanés.
El martes, las Fuerzas Armadas israelíes movilizaron el equivalente a tres batallones de reservistas para reemplazar a las unidades regulares enviadas hacia la frontera con el Líbano.
No obstante, sigue en pie la hipótesis de poner en marcha una operación terrestre a mayor escala, una vez que se entienda que los bombardeos de la fuerza aérea y la artillería israelíes han cumplido su cometido, indicaron fuentes militares.
Aunque el mando israelí no quiere aventurar sobre las repercusiones que la operación militar está teniendo sobre la moral de Hizbulá, el jefe del Estado Mayor, teniente general Dan Halutz, considera que se han comenzado a detectar de manera evidente indicios de ruptura en el aparentemente rígido y monolítico grupo chií.
El jefe de operaciones del Estado Mayor israelí, general Gadi Eisenkot, dijo que "hasta ahora alrededor de 1.000 objetivos terroristas han sido atacados, incluyendo 180 lanzaderas de cohetes katiusha y de otros de largo alcance".
La edición electrónica del diario "Yediot Aharonot" informó de que el jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, ha ordenado a la Fuerza Aérea destruir todas las posiciones de Hizbulá en el sur del Líbano hasta el próximo sábado.
Para ello, Israel ha intensificado los bombardeos en esa región desde el pasado domingo por la noche, en una ofensiva en la que participan decenas de aviones F-16, helicópteros de asalto y unidades de artillería, que no han cesado sus "barridos" de zonas críticas.
No obstante, la campaña israelí de momento parece no haber debilitado a Hizbulá, que continúa disparando cohetes a un ritmo de más de 100 diarios y alcanzando blancos estratégicos como la ciudad de Haifa, centro neurálgico de la industria pesada y las exportaciones israelíes.
Fuente: El Mundo.