| Los tanques han comenzado a entrar en territorio libanés horas después de que el Gabinete de Seguridad israelí aprobase lanzar una ofensiva a gran escala contra los milicianos de Hizbulá en el Líbano, informa el corresponsal militar de la cadena israelí Channel Two en la frontera norte del país.
También las televisiones libanesas están informando del comienzo de la ofensiva. La cadena local ANB asegura que los tanques se han adentrado unos cinco kilómetros, informa Rosa Meneses. También la estadounidense CNN informa de que se ha incrementado la actividad del Ejército.
Sin embargo, un portavoz del Ejército israelí, el capitán Jacob Dallal, asegura que esta nueva incursión no forma parte de la ampliación aprobada sino que "está dentro de los límites geográficos ya establecidos". Afirma que los tanques han cruzado la frontera para combatir los ataques de Hizbulá en la ciudad de al-Khiam, donde ya se había producido antes incursiones.
Mientras tanto siguen los enfrentamientos: 15 soldados israelíes han muerto en combates con Hizbulá en distintos puntos del sur del Líbano, la mayor parte de ellos por misiles antitanque, han confirmado fuentes militares israelíes.
Hoy los dirigentes de este país han aprobado un plan militar que implica extender las operaciones terrestres para controlar el sur del Líbano hasta el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera, y evitar así el lanzamiento de misiles de Hezbolá sobre territorio israelí.
No obstante, se aseguró que la fecha de aplicación del plan tendría que ser fijada por el primer ministro, Ehud Olmert, y el titular de Defensa, Amir Peretz y que se tardaría "dos o tres días" para esperar a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
La decisión de expandir la ofensiva militar terrestre en el Líbano fue apoyada por nueve de los ministros, mientras que tres se abstuvieron, agregó Ishai. La radio pública israelí informó de que los ministros que se abstuvieron fueron Peres, el titular de Cultura y Deporte, Ofir Pines, y el propio Ishai.
La operación incluye un avance de las fuerzas terrestres hasta el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera israelo-libanesa, a fin de alejar a los guerrilleros de la organización chií Partido de Dios (Hizbulá) de las zonas donde suelen disparar cohetes contra Israel. Fuentes militares citadas por la emisora estimaron que la operación durará unos 30 días.
La iniciativa también recoge planes para la evacuación de civiles de las localidades del norte de Israel afectadas por los ataques de la milicia libanesa. "El Gobierno del Líbano es el responsable de lo que está sucediendo porque deja actuar a Hizbulá desde su territorio contra Israel", afirmó Ishai al salir de la reunión del gabinete, que duró varias horas.
Tras conocer los planes israelíes, EEUU ha pidió a este Gobierno que utilice el "cuidado extremo" para evitar víctimas civiles.
[b]Encarnizados combates en sur del país[/b]
Mientras la ofensiva diplomática intenta salir adelante, la bélica no cesa. Las fuerzas israelíes están librando "encarnizados combates" con milicianos de Hizbulá en las aldeas libanesas de Ayta Shaab y Debel "y sufrieron bajas", informan fuentes militares citadas por la radio israelí.
Durante toda la mañana, milicianos y uniformados lucharon con fiereza en los alrededores de la ciudad fronteriza libanesa de Taibe, en la que Israel ha conseguido instalar un puesto militar avanzado. Desde allí, y apoyados por soldados de refresco llegados del otro lado de la frontera, la unidad de elite Golani trató de penetrar hacia Qantara y Debel, donde según Hizbulá habría sufrido una severa derrota.
En un comunicado divulgado por la televisión "Al-Manar" (controlada por Hizbulá), la Resistencia asegura haber destruido dos carros de combate y dejado 30 cuerpos sobre el terreno en el extrarradio de Debel, uno de los puntos claves que Israel debe conquistar si desea seguir su avance hacia el norte. Escaramuzas igual de feroces han tenido lugar en Burj al-Muluk, Bint Yibel y Aita al-Shaab sin que se sepa el número de bajas por ambos bandos.
Más al norte, Israel ha proseguido con su castigo diario contra áreas del centro-sur del Líbano y el valle de la Beka. Al menos nueve personas, siete de ellas de la misma familia, murieron en dos bombardeos israelíes sobre el valle de la Beka y el campo de refugiados palestinos de Ain Helu, el más grande del Líbano. Es el primer ataque del Ejército israelí a una de los 12 campamentos palestinos que existen en el Líbano desde que hace 29 días comenzara la guerra.
Por su parte, la guerrilla chií ha disparado hasta primeras horas de esta tarde 160 cohetes katiusha, que causaron tres heridos entre los civiles y cuantiosas pérdidas materiales. También lanzó cinco misiles tierra-tierra Jaibar, que llevan de 80 a 90 kilos de explosivos.
Los heridos habitan en las localidades de Kiriat Shmoná, Carmiel y Safed, dijeron las fuentes israelíes. Desde esta mañana miles de civiles de Galilea fueron evacuados a Tel Aviv y otras localidades del centro del país durante unos días por iniciativa del Gobierno para "refrescarse", según el primer ministro Ehud Olmert.
Fuente: El Mundo.