Crece la cifra de muertos por el atentado en Manchester
Reino Unido | La policía británica confirmó que la explosión ocurrida durante un concierto de la cantante Ariana Grande fue un atentado perpetrado por un atacante suicida que provocó la muerte de 22 personas.
22 personas han muerto y otras 59 han resultado heridas en un atentado suicida durante un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande celebrado en el Manchester Arena. Según la Policía británica el autor actuó en solitario y murió al activar una carga explosiva de fabricación casera.
Entre los fallecidos hay niños y adolescentes. "Muchas familias y jóvenes fueron a disfrutar de un concierto y han perdido su vida. Nuestros pensamientos están con esas 22 víctimas que ahora sabemos han muerto, con los 59 heridos y con sus seres queridos. Hacemos todo lo posible para apoyarlos", informó en un comunicado el Jefe de la Policía de Manchester, Ian Hopkins.
"Este ha sido el incidente más horrible al que nos hemos tenido que enfrentar en la ciudad de Manchester y el que todos esperábamos que nunca veríamos", añade. Si bien el ataque de anoche se llevó a cabo por un solo hombre, la prioridad de la Policía "es establecer si estaba actuando solo o formaba parte de una red".
El concierto de Ariana Grande, una artista seguida mayoritariamente por niños y adolescentes, se estaba desarrollando con total normalidad. Niños, adolescentes y padres disfrutaban de la actuación. Cuando se encendían las luces que anunciaban el final del concierto, los asistentes comenzaban a abandonar sus asientos se producía una explosión. El Reino Unido, muy golpeado en los últimos años por la barbarie, se convertía de nuevo en objetivo terrorista.
Las horas que siguieron al atentado estuvieron dominadas por la confusión habitual en estos casos, con las redes sociales llenas de mensajes de familiares y amigos que buscaban a sus allegados. 400 agentes participaron durante la noche en la operación tras recibirse más de 250 llamadas a los servicios de Emergencia.
Se trata del peor atentado sufrido en suelo británico desde los atentados de 2005 en Londres en los que murieron 56 personas. Los hechos trajeron a la memoria el atentado en la sala Bataclan de París, en el que murieron decenas de personas que asistían a un concierto de Eagles of Death Metal, en noviembre de 2015.