Corte de Brasil toma caso de corrupción que salpica a De Vido
Judiciales | Sobre el exministro de Planificación pesan las sospechas de la decisión de frenar la venta de Transener a una firma de Estados Unidos para que quedara en manos de la argentina Electroingeniería.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil, equivalente a la Corte Suprema argentina, recibirá en los próximos días toda la información sobre las denuncias de corrupción que recaen sobre la venta de la empresa Transener de la Argentina. Y quedará en manos del tribunal si avanza con una investigación que apunta directamente al exministro de Planificación del gobierno de Cristina Kirchner, Julio De Vido, sobre quien pesan las sospechas de la decisión de frenar la venta de Transener a una firma de Estados Unidos para que quedara en manos de la compañía argentina Electroingeniería.
Los datos recogidos por la Policía Federal de Brasil y por la Fiscalía Federal en Curitiba serán enviados en los próximos días al Supremo Tribunal, que mañana retomará sus actividades después del receso de verano.
Una serie de arrepentidos que confesaron en Brasil, en el marco del escándalo del Lava Jato, contaron que la venta de Transener por parte de Petrobras Argentina a Electroingeniería entre 2006 y 2007 se habría concretado gracias al pago de coimas de alrededor de US$ 600 mil y de la intervención directa del entonces ministro de Planeamiento.
La operación implicó hacer caer la venta de Transener al fondo Eton Park, de Estados Unidos, para que la compañía de los Ferreyra -íntimamente ligada a los Kirchner- se quedara con la mitad que quería vender Petrobras.
El caso brasileño se conecta con la investigación de PERFIL sobre la importación de GNL en 2008. De Vido firmó un contrato con una empresa fantasma por US$ 57,3 millones y luego le entregó el negocio a la familia Dromi, también involucrada por los arrepentidos en Brasil.
A raíz del caso del “barco fantasma” de GNL De Vido quedó imputado por el fiscal Carlos Rívolo. Las sospechas conectan la ruta del dinero de la importación de GNL que nunca se pagó con las coimas que, según los arrepentidos de Brasil, se pagaron por la venta de Transener.
A la información recopilada en Brasil se sumarán los testimonios del ex director de Petrobras Néstor Cerveró, uno de los ejes de la operación. Cerveró ya fue condenado a más de 12 años de prisión por otros crímenes de corrupción en contratos de Petrobras y sigue detenido en la cárcel de la policía federal en Curitiba. Desde el año pasado colabora con las investigaciones a cambio de una posible reducción de su condena.
El caso de la venta de Transener a Electroingeniería implicó una marcha atrás de Petrobras en su contrato de venta de Transener al fondo Eton Park, de Estados Unidos, facilitada por el veto del entonces presidente Néstor Kirchner. Según Fernando Falcão Soares -lobbista brasileño condenado por corrupción en Petrobras y ya sentenciado a 16 años de cárcel-, Roberto Dromi, exministro de Carlos Menem, fue contratado por el lobbista brasileño Jorge Luz para trabajar con Cerveró en la anulación de la venta de Transener al fondo estadounidense y entregársela a Electroingeniería.
Al finalizar la operación, en 2007, el propio De Vido saludó a Cerveró por haber “solucionado el problema” durante un almuerzo en el hotel Four Seasons. Fernando Bahiano confirmó el cobro de US$ 300 mil por sus tareas de lobby.
El caso llegó al Supremo Tribunal porque estos políticos tienen privilegios legales por sus altas posiciones públicas. Los investigadores de la Operación Lava Jato (la red de corrupción en Petrobras) están ansiosos por obtener la autorización y seguir con las investigaciones.