| "Ahora todos debemos estar unidos, no hay izquierdas ni derechas, todos los polacos sentimos la muerte de los pasajeros del avión presidencial", dijo Bronislaw Komorowski, actual presidente, quien anunció una semana de luto.
El presidente polaco, Lech Kaczynski, junto con casi todo su gabinete y los principales jefes del Ejército del país perdieron la vida al estrellarse el avión en el que viajaban cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de Smolensk, en el oeste de Rusia.
La bandera de Polonia ondea a media asta. Los habitantes de Varsovia se están congregando frente al palacio presidencial situado en una de las principales arterias de la capital. "Esto es el sentir del corazón de la nación", declaraba entre lágrimas una de las personas que asistió al lugar, según publicó el portal español El Mundo.
Hay cientos de polacos depositando flores y velas, rezando y lamentándose de la que ya se considera la tragedia nacional más grande de las últimas décadas. En la plaza del palacio presidencial se habilitó un espacio para que los ciudadanos firmen en un libro de condolencias especial para la ocasión.
Frente a la casa de Lech Kaczynski en Sopot, al norte de Polonia, también comenzaron a aparecer decenas de personas para dejar flores y mostrar sus signos de dolor.
Los polacos están mostrando señales de condolencia en distintos puntos del país. Un alto cargo de la iglesia polaca aseguraba que "no hay palabras para describir el dolor por el que está pasando los familiares".
A las 17 horas se convocó una misa en una de las iglesias más grandes de Varsovia, un templo que está a escasos metros del palacio presidencial.
En el cementerio militar de Katyn acaba de terminar una misa en recuerdo de las víctimas, un acto que da por finalizados las ceremonias previstas para el 70 aniversario de los crímenes ocurridos en el lugar.
"Todo indica que Lech Kaczynski, presidente de la República de Polonia, quien iba a asistir a los actos de conmemoración de los crímenes de Katyn, ha fallecido en la catástrofe del avión siniestrado esta mañana", así comenzaba su discurso Jacek Sasin, uno de los altos cargos del gabinete presidencial polaco que se encontraba en el cementerio militar al que se dirigía el presidente.
El primado de Polonia, Henryk Muszynski, expresó su tristeza por lo ocurrido y anunció que se celebrará una santa misa a las 17.30 en la catedral de Wawel en Cracovia.
Fuente: Télam.