| Un visiblemente alterado Saddam Hussein fue encontrado culpable de crímenes contra la humanidad y sentenciado a la horca por una corte iraquí respaldada por Estados Unidos en Bagdad. Es por la ejecución de 148 shiítas en 1982. Mientras escuchaba el veredicto, el ex dictador gritó varias veces. Antes, había pedido ser fusilado si recibía el máximo castigo. Otros dos colaboradores suyos también fueron condenados a muerte.
Casi dos años después de su captura, el ex dictador iraquí Saddam Hussein fue condenado hoy "a morir en la horca" por el Alto Tribunal Penal iraquí, que lo encontró culpable de un "crimen contra la humanidad".
Mientras uno de los jueces leía la sentencia en su contra, por la matanza de 148 aldeanos shiítas en un pueblo al norte de Bagdad en 1982, el ex dictador gritó: "Viva el pueblo, viva la nación (islámica)" y "Allahu akbar (Alá es grande)".
La misma pena recibieron su hermanastro y ex jefe de los servicios secreto, Barzan al Tikriti, y el por entonces vicepresidente de Irak, Awad Hamad al Bandar.
En cambio, el tribunal especial condenó a cadena perpetua a Taha Yassin Ramadan, otro ex vicepresidente durante su mandato, y a otros tres acusados les aplicó penas de 15 años de cárcel.
El veredicto comenzó con la absolución de Mohammed Assawi, funcionario del partido de Saddam en la localidad de Duyail en 1982. Assawi sera liberado en las próximas horas.
Esta mañana, las calles de la capital iraquí amanecieron desiertas, sin peatones ni tráfico, en aplicación del toque de queda impuesto para prevenir actos violentos. Además, se notó una mayor presencia de policías y de soldados.
El juicio contra Saddam, de 69 años, y los otros siete acusados duró casi un año. Arrancó el 19 de octubre de 2005 y finalizó 27 de julio de 2006. En ese lapso, el Alto Tribunal Penal, que tiene su sede en la Zona Verde de Bagdad, celebró un total de 40 audiencias y escuchó a 130 testigos.
El 19 de junio, el fiscal general, Jaafar al Mussaui, pidió la pena capital contra Saddam Hussein, su hermanastro Barzan al Tikriti, y el ex vicepresidente Taha Yassin Ramadan.
El juicio es por la muerte de 148 shiítas en la ciudad de Dujail, a 60 kilómetros al norte de Bagdad. Las víctimas fueron asesinadas durante los meses posteriores a que el convoy del entonces presidente recibiera un ataque con varios disparos.