| La reforma constitucional que impulsaba el presidente de Venezuela fue rechazada por poco más del 50% del electorado. El presidente venezolano recomendó a la oposición que "sepan administrar su victoria" y en alusión al escaso margen por el que el "No" a la nueva Constitución se impuso en el referendo dijo que "esta es la decisión que ha tomado un pueblo", pero "tenemos que reconocer que es una decisión muy chiquitica".
Los venezolanos rechazaron el domingo por poco más del 50% de los votos la reforma constitucional socialista propuesta por Hugo Chávez y le inflingieron al presidente su primera derrota electoral en 9 años, según las cifras oficiales divulgadas la madrugada de este lunes.
La reforma constitucional socialista fue rechazada con poco más del 50% de los sufragios, según el Consejo nacional Electoral (CNE), tras haberse escrutado el 97% de las actas. La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, indicó que esta tendencia era "irreversible".
Poco después, Chávez reconoció su derrota en una alocusión pública.
El mandatario aceptó la derrota de la propuesta para reformar 69 artículos de los 350 de la Constitución de 1999, que le daba el marco legal para instaurar el socialismo en Venezuela, permitía su reelección continua cada siete años y aumentaba sus poderes.
"Por ahora no pudimos" lograr la aprobación de la reforma constitucional, dijo Chávez, repitiendo una frase suya que hizo célebre cuando fracasó en un golpe de Estado que encabezó en 1992 contra el ex presidente Carlos Andrés Pérez.
"Prefiero que las cifras hayan llegado al nivel de irreversibilidad", dijo, justificando la demora de la autoridad electoral en revelar los resultados.
"Con el corazón se los digo, tengo varias horas debatiéndome en un dilema. Ya salí del dilema y estoy tranquilo, espero que los venezolanos también", señaló Chávez.
"No se sientan tristes ni apesadumbrados", dijo el jefe de Estado a sus seguidores. "Ahora venezolanos y venezolanas confiamos en las instituciones", afirmó el presidente en una conferencia de prensa transmitida en cadena nacional de radio y televisión.
Chávez felicitó a sus adversarios por la victoria, pero advirtió que "nosotros estamos hechos para una batalla larga".
La reforma fue presentada en dos bloques a los electores. El A compuesto por 46 artículos propuestos por Chávez, y el B integrado por 23 artículos propuestos por la Asamblea Nacional. El primero fue rechazado por 50,7% de los votos y el segundo por 51,05% de los sufragios, según los datos oficiales.
La abstención fue de 44,11% de los electores, de acuerdo al informe.
Cuando la presidente del CNE anunció el resultado adverso a la reforma de la Carta Magna, un clamor se elevó en la ciudad de Caracas y miles de personas salieron a las calles a festejar.
Los estudiantes estallaron en júbilo, con las manos alzadas, al escuchar el boletín oficial que dio el triunfo al No en el referéndum.
Los momentos previos al anuncio del CNE, que se demoraron más de siete horas después del cierre de los centros de votación, fueron de mucha tensión y dirigentes de la oposición exigían la publicación inmediata de los resultados del acto cívico.
El movimiento por el "No" fue liderado por el movimiento estudiantil, surgido en mayo pasado en ocasión de la no renovación de la licencia del canal opositor RCTV.
Además, recibió el espaldarazo del ex ministro de Defensa y emblemático general, Raúl Baduel, que lideró el movimiento cívico militar que derrotó el golpe de Estado de 2002 y devolvió a Chávez al poder.
También fue apoyado por una disidencia chavista integrada por el partido socialdemócrata Podemos, varios intelectuales y hasta su propia ex esposa María Isabel Rodríguez, que fue constituyente en 1999.
La historiadora Margarita López Maya, una de las primeras intelectuales próximas al chavismo que criticó la reforma, dijo a la AFP que este resultado es "una derrota personal del presidente, porque él transformó el referendo en un plebiscito y dijo que elaboró la reforma con su puño y letra".
López Maya dijo que éste es el escenario más favorable para Venezuela, porque "Chávez no va a sucumbir". "Chávez sobrevive, pero lo obliga a recapacitar sobre los tiempos de ese proyecto y las modalidades como va a persuadir a la población", añadió.
La Constitución impide a Chávez presentar una nueva iniciativa de reforma constitucional durante su periodo de gobierno, aunque aún puede convocar a una asamblea constituyente.